Ante la posibilidad de que finalmente entre en vigor la Ley de Seguridad para Hong Kong, aprobada a principios de junio en la Asamblea Nacional Popular (Parlamento) de China y pendiente de un último trámite administrativo, los ciudadanos hongkoneses están acudiendo masivamente a renovar los pasaportes británicos de ultramar (British National Overseas, BNO) que guardaban «en el fondo de algún cajón, considerados como inútiles documentos de viaje» desde la retrocesión de 1997, según la corresponsal del diario francés Libération, Anne-Sophie Labadie.
Al parecer, el actual pasaporte de la región administrativa especial de Hong Kong da acceso a muchos más países que el BNO sin necesidad de visado. Pero resulta que el viejo BNO puede resultar de enorme utilidad, sobre todo en el caso de que se decida huir del territorio semiautónomo que el gobierno autoritario del Partido Comunista chino parece empeñado en recuperar antes de lo previsto: el estatuto de «un país, dos sistemas», que permite a Hog Kong conservar durante cincuenta años el sistema capitalista desarrollado en los 150 años de colonización británica, debía durar en principio hasta julio de 2047.
Según la corresponsal francesa, este movimiento masivo hacia las ventanillas del consulado británico en Hong Kong está alentado porque, en respuesta a la represión del gobierno chino sobre los opositores, las autoridades de Londres «han abierto los brazos a los cerca de tres millones de hongkoneses elegibles» que verán ampliados sus derechos a poder trabajar y permanecer en territorio británico por un período de un año, renovable.
Un estudio de la Universidad china de Hong Kong, de septiembre de 2019, revelaba que el 42 por ciento de los ciudadanos deseaba emigrar y que durante ese año se presentaron más de cien mil demandas de renovación del BNO.
Los jóvenes, que emigraron en oleada tras la represión de las manifestaciones prodemocracia de 2014, conocidas como «revolución de los paraguas», tendrán que buscarse otras fórmulas para salir ahora de la isla, porque solo los nacidos antes de la fecha de la retrocesión tienen derecho a un pasaporte BNO. Y hay que tener en cuenta que el veinte por ciento de los nueve mil detenidos en las últimas semanas son menores a los que pueden condenar a hasta diez años de cárcel.
La prensa local ha mencionado la creación de una unidad especial de policía encargada de recoger informaciones e investigar sobre los hongkoneses que se han manifestado en contra de la ley de Seguridad, así como sobre quienes han solicitado renovar su BNO.