La Fundéu ofrece con motivo del XXVI Mundial de Balonmano algunas claves para una adecuada redacción de las noticias relacionadas con este deporte, que el Diccionario académico define como el ‘juego entre dos equipos de siete jugadores cada uno, que consiste en introducir el balón en la portería contraria siguiendo unas determinadas reglas, de las que la más característica es servirse de las manos’.
1. Handball, handbol…
A pesar del uso extendido de la palabra balonmano, en algunos de los países americanos de habla española, como Argentina o Chile, se utiliza el extranjerismo handball o la adaptación handbol. Si se opta por el anglicismo crudo, se escribe en cursiva o entrecomillado.
2. Balonmanista y handbolista
Para referirnos al deportista que lo practica, los términos apropiados son balonmanista o, en los países donde se ha optado por la adaptación del extranjerismo, handbolista, en redonda.
3. Las posiciones
En ataque, los jugadores se dividen en dos líneas de juego: primera línea, la más cercana a la propia portería, y segunda línea. Además del portero o arquero, los equipos suelen jugar con dos extremos, dos laterales, un central y un pívot o pivote. En algunos países de América los laterales y el central, que forman la primera línea, se denominan con el nombre genérico de armadores.
4. Anglicismos innecesarios
Se recomienda no abusar de anglicismos que pueden tener equivalentes en español como los siguientes:
- body contact: contacto
- free throw: golpe franco
- pressing: presión
- time out: tiempo muerto
- two-hand pass: pase a dos manos
5. Múnich o Copenhague, sedes
El campeonato se celebra conjuntamente en Alemania y Dinamarca.
Entre las ciudades que acogen partidos de esta competición está la alemana de Múnich. Este, con tilde, es el nombre adecuado en español y su pronunciación puede ser /múnich/ o /múnik/.
Otra de las sedes es la capital danesa, cuyo nombre es Copenhague (no Copenhage ni Copenhagen), y se pronuncia sin hache aspirada: /kopenágue/.