Con el otoño comienzan en las distintas comunidades autónomas las campañas de vacunación contra la gripe. Los médicos recomiendan la vacunación en personas mayores debido al gran impacto de la mortalidad por esta causa durante la temporada de gripe. Un nuevo estudio confirma la efectividad para prevenir ingresos hospitalarios por gripe sobre todo en pacientes con edades comprendidas entre los 65 y los 85 años, con riesgo cardiovascular, diabéticos o con problemas pulmonares.
El estudio publicado en la revista Eurosurveillance, realizado por el centro de Investigación Biomédica en la Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) evaluó el efecto de la vacunación en la prevención de la hospitalización de personas mayores en dos temporadas gripales de dos años consecutivos; 2013 al 2014 y 2014 al 2015. Los pacientes que se habían vacunado tuvieron una efectividad del 52 % frente al 30 % de efectividad para los pacientes que presentaban condiciones de riesgo; enfermedades cardiovasculares, pulmonares, insuficiencia renal crónica, inmunodeficiencia, enfermedad neurológica u obesidad.
En el mismo también se hacía constar la efectividad de la vacunación dependiendo de los distintos grupos de edad; y fue mayor necesariamente en las personas mayores de 80 años; hasta un 40 % frente a la franja de pacientes de 65 a 79 que fue del 35 %.
La vacuna frente a la gripe es la medida más adecuada para prevenir la morbilidad y mortalidad asociada a las epidemias anuales de gripe”, apunta Ángela Domínguez, coordinadora del estudio y subdirectora del CIBERESP, que insistió en que “los resultados demuestran que la vacunación antigripal es efectiva en la prevención de hospitalizaciones en pacientes mayores.
Las epidemias de gripe en el mundo derivan en una cifra que oscila entre los 3 y 5 millones de casos con enfermedad severa y alrededor de 500.000 muertes. En pacientes mayores y aquellos con comorbilidades siempre hay un mayor riesgo de que las complicaciones de este virus requieran hospitalización. Un dato a reseñar es que el 90 % de las muertes asociadas a la gripe fueron siempre en mayores de 65 años y un 11 % de estas muertes fueron estrictamente por el virus de la gripe.
