El Foro Europeo de la Discapacidad, (EDF, por sus siglas en inglés), aprobó en el IV Parlamento Europeo de las Personas con Discapacidad celebrado en la Eurocámara, un documento en el que se refiere a las esterilizaciones forzosas de las niñas y mujeres con discapacidad y además se declaró en contra considerando que es indignante, ilegal y ofensivo para ellas.
«No más esterilizaciones», una declaración en la que se denuncian las esterilizaciones forzosas que sufren las mujeres y niñas con discapacidad que ha sido presentado junto al caso de Leilani Muir-O´Malley, una niña de 11 años que fue esterilizada en Canadá sin su consentimiento. Treinta años después lo denunció y gracias a este caso se supo que a la vez que a ella, cerca de 3.000 niñas no pudieron elegir. Al amparo de la ley que pretendía prevenir los retrasos mentales, las niñas y mujeres jóvenes eran privadas del derecho sexual y el derecho a formar una familia.
La Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y el Convenio de Estambul, prohiben expresamente la práctica de esterilizaciones forzosas a mujeres con discapacidad que tienen hasta tres veces más posibilidades de ser sometidas a la esterilización que la población en general.
Esto supone que las personas con discapacidad deben tener su propia identidad, su propia vida y obviamente unos derechos que las respaldan, añade la declaración.
El EPPD, que en esta ocasión coincidió con el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, es un encuentro que tiene por objeto fomentar el diálogo entre delegaciones de organizaciones de personas con discapacidad de todos los Estados miembro de la UE con las instituciones comunitarias y los propios eurodiputados.