El fotoperiodista René Burri (1933-2015) nació en Zúrich y se hizo muy popular a los 13 años cuando se publicó una fotografía que le hizo a Winston Churchill cuando iba en un coche descubierto durante una visita a Suiza, con el puro del que nunca se desprendía.
Inició muy joven su carrera de fotoperiodista e ingresó en la Agencia Magnum a los 22 años, apadrinado por David Seymour, Chim, gracias a su trabajo en reportajes sobre niños sordomudos como «Touch of Music for the Deaf», publicado en Life. También realizó una famosa serie sobre gauchos para la revista Du.
Viajó por todo el mundo haciendo reportajes sobre algunos de los grandes acontecimientos del siglo XX para publicaciones como Look, Stern, Fortune o Paris Match. Más tarde se especializó en retratos de artistas (Oscar Niemeyer, Pau Casals, Picasso, Giacometti, Le Corbusier). Siguiendo la línea de The Americans, de Robert Frank, en 1962 publicó su libro Les Allemands, una colección que tuvo amplia repercusión en otros grandes fotógrafos.
En 1963 realizó un reportaje sobre la Revolución cubana por encargo de la revista Look. Una de las fotografías de este reportaje, la del Che Guevara fumando un habano, se convirtió en un icono de la revolución y en una de sus obras más conocidas.
Hizo también una de las mejores series de fotografía sobre arquitectura contemporánea para el Daily Telegraph Magazine. En los últimos años de su carrera experimentó con el color en su serie “Reminiscencias imposibles”.
Hablaba perfectamente un español aprendido durante su trabajo en varios países de América latina. Burri hizo también cine documental (Las dos caras de China, Indian Summer).