Desde hace años, algunas tribus amerindias pelean en contra de las subastas de sus objetos sagrados en Estados Unidos, y también Francia, añade Culturebox, el suplemento digital cultural del canal internacional France 24.
Las últimas en el tiempo son la tribu de Acoma Pueblo, en el estado de Nuevo México, y la de Hoopa Valley, en California, que piden la devolución de 500 piezas cuya subasta está prevista para la primera semana de junio de 2016 en París.
«No son obras de arte sino objetos religiosos que significan mucho para nosotros”- ha explicado Kurt Riley, gbernador de la tribu Acoma- “Cuando las venden es como si nos robaran una parte de nosotros mismos”.
Se trata de una batalla tan jurídica como cultural. La venta de objetos sagrados de tribus indias está muy restringida en Estados Unidos, y según de qué objetos se trate, y del lugar en que han sido encontrados, es incluso ilegal. Para las tribus, las subastas resultan muy ofensivas: “Las piezas forman parte de nuestra vida cotidiana y solo se utilizan en ceremonias”, recuerda Riley.
El tráfico de ese tipo de objetos ha aumentado y se ha vuelto más fácil desde que existe Internet, pero “en Estados Unidos hemos conseguido recuperar muchas de las piezas. De hecho, dos leyes federales estadounidenses, aprobadas en 1979 y 1990, protegen los objetos amerindios. En cambio, en Francia no se muestran sensibles a nuestros argumentos”.
En junio de 2014 se vendieron en una subasta en la capital francesa nueve máscaras de la tribu Hopi, usadas por los danzantes en ceremonias religiosas, por cerca de 150.000 euros; entre ellas, una del siglo XIX por la que se pagaron 37.500 euros. Para la justicia francesa se trata de ventas legales y desestima las querellas de las tribus, aunque ellas crean que se ofende a su religión y su cultura, y que se trata de objetos “robados” por los colonizadores.