«Isla mínima» puede ser una metáfora de la España actual
Ser actor es una profesión que todos admiran pero pocos ejercen. “Hay que tener estómago y pasión”: nos decía en sus clases, a los jóvenes que estabamos en esa aventura, el gran actor francés Jean Louis Barrault. Para Javier Gutiérrez la actuación es pasión pero también es desafío. Impulsado por su timidez, descubre que detrás de la máscara se pueden decir muchas cosas.
Nacido en Asturias, es en Ferrol donde desarrolla su actividad teatral, en los montajes de la compañia Animalario. Luego, llega el cine, esa “isla mínima” a la que todos quieren llegar, la isla de los elegidos, de las estrellas. Javier ha participado en numerosos filmes que han obtenido premios y éxitos de taquilla: “El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo”, “El otro lado de la cama”, “Días de futbol”, “Torrente 3” y la película “Isla Mínima”, con 10 premios Goya, donde Javier Gutiérrez se consagra como mejor actor, con el premio Goya a la interpretación y donde logra una creación en el papel de policía. En el 2005, forma parte del reparto del ciclo televisivo “Los Serrano” y participa en la serie de TVE “Águila roja”.
El film “Isla Mínima” se presenta, actualmente, en Estados Unidos, en varias salas de arte. La premiada película parece ser una metáfora de la España actual, en el escenario de los pantanos del Guadalquivir, donde una geografia laberíntica, la violencia, los juegos políticos y el travestismo de los personajes nublan la realidad. Un thriller policial dirigido por Alberto Rodríguez, quien bordea la crítica social, y se enmarca en aspectos históricos retro: la transición del franquismo en los 80; presenta una fuerte influencia del film argentino “El Secreto de sus ojos”, que obtuvo el Oscar de Hollywood, en 2010, y que aborda, con más ritmo y profundidad, un tema similar, también en parte, metafórico.
Conversamos con el actor Javier Gutiérrez sobre su actividad actoral y sobre el film premiado. Relajado, simple y gentil, me cuenta los inicios de su exitosa carrera.
JG: Yo soy actor por una necesidad terapéutica, porque soy muy timido, casi enfermizo y durante la adolescencia me di cuenta que me sentía a gusto escondiéndome detrás de una máscara, detrás de los personajes. Era una forma de terapia que me funcionaba. Me fui a Madrid y empecé a estudiar y noté que me gustaba muchísimo, que era una profesión muy bella pero también muy cruel. El desempleo de actores es muy alto en España.
AB: Dime cuál es la situación actoral, qué protección de sindicatos existe en España, leyes laborales, cobros de repeticiones televisivas, contratos, cómo vive el actor español?
JG: Hay una tasa de paro del 70 %, y el actor español esta preocupado, mas que por las leyes por conseguir trabajo. Hay derecho de imágen, incluso fuera de España, hay un sindicato de actores que vela por los derechos de los actores. Pero hay también una problemática de la política cultural del gobierno, hay un 21 % del IVA cultural, impuestos, que afixia la industria de la cultura.
AB: En Estados Unidos los actores están clasificados y especializado para la televisión, el teatro o el cine. Las estrellas de cine casi nunca hacen televisión. En Latinoamérica el actor es muy versátil y se adapta a todos los rubros. Qué pasa en España?
JG: Yo comencé en teatro, por ejemplo, en el grupo Animalario. En España, los actores buscamos trabajos en todos los medios porque los actores somos actores, no de un medio determinado. Ahora bien, el problema es la fuente de trabajo, a veces, se dan contratos para la televisión que paga bien, otras para un film, otras para el teatro.
AB: Tu como actor has podido hacer todos los medios, teatro, películas, televisión, cuéntame sobre las diferencias de cada medio.
JG: Para mi el teatro es el lugar natural del actor, donde uno es dueño del proceso, uno tiene tiempo para equivocarse, para probar. Además, el teatro respira con el público, estas acompañando en tu actuación. En cine y televisión éso no existe, tu tienes la cámara, te puedes llevar muy bien con ella, pero nunca remplaza al público. En el teatro tu eres dueño absoluto del proceso creativo, hasta que se baja el telón. En cine, es el montaje donde se define la película, el actor es parte de un engranaje donde el director tiene la última palabra. No depende de ti el resultado final. La televisión me gusta mucho, te exige creatividad también, desde que hago televisión tengo mas puntos de vista, no solo como actor, como director, de cómo se resuelven las situaciones, una visión más rápida, más inmediata y éso sirve para el cine y el teatro. Como training, es realmente un buen lugar la televisión.
AB: Además de fama inmediata ante el público, paga buenos salarios.
JG: Yo con lo que gano en televisión puedo producir teatro. Tengo una productora que lleva 5 o 6 espectáculos de pequeño formato, como microteatro, se privilegia la palabra, la actuación y el teatro clásico, el último espectáculo que hicimos fue Macbeth de Shakespeare, trasladada a la España actual.
AB: Hablemos del cine, de tu premio en el film Isla Mínima. Tu eres un actor muy premiado en cine…
JG: Estoy aprendiendo todavia con respecto al cine, esos saltos temporales de secuencias; el cine es técnica y hay una parte frustrante cuando necesitas replica y no está el compañero, hablas al vacio. El director tiene que guiarte.
AB: En “Isla Mínima” tu actuación es excelente. Me interesa saber qué has hecho para que un papel “cliché” como es el rol de detective, sea creible.
JG: Precisamente huir del cliché. A un personaje de una sola pieza hay que buscarle las aristas, buscarle los matices y dotarlo de humanidad. Hasta el ser mas perverso tiene una luz.
AB: Y lo lograste, sin duda. Cuál es el mayor desafío para un actor?
JG: Para mi el mayor desafío para un actor es que pueda trabajar. Un actor necesita realizarse a través de su actuación. Algunos nos convertimos en productores para seguir actuando. Actualmente, el panorama de teatro es interesante en España, hay proyectos, nuevos dramaturgos, nuevos espacios, se hace teatro en lugares no tradicionales, hay una buena dinámica y los actores seguimos adelante.
