Cualquier aficionado al más que milenario noble juego sabe lo que es la defensa siciliana (1. e4 c5 2.Cf3). Lo que no es tan conocido es la historia de la dama siciliana, pionera del ajedrez en la Europa medieval en la actual isla italiana.
Se llamaba Macalda di Scaletta (1240-1308) y es conocida por su gran conocimiento del ajedrez, en una época en la que el juego tenía otras normas distintas a las actuales, donde la dama no era todavía la que llevaba el protagonismo, por eso bueno es recordarla del olvido en la fecha del Día de la Mujer trabajadora.
Antes de analizar su faceta ajedrecística hay que hacer un recorrido por su figura, recuperada especialmente a partir del siglo XIX, y que aparece en mitos, leyendas y tradiciones populares. Fue una mujer con un carácter transgresor. Se le llegó a denominar la ‘Juana de Arco’ siciliana.
Vivió en una etapa histórica la dominación alemana, la posterior francesa y las llamadas Vísperas Sicilianas con la expulsión de la Casa Anjou francesa y la posterior dominación del Reino de Aragón.
Contaba con belleza y astucia, además de un carácter extraordinario. Otros cronistas mencionan que era “hermosa, valiente y amable, generosa en cuerpo y alma”. Sin embargo hubo quien la calificó de “trepadora, cínica, ambiciosa, intrigante y descarada”.
Macalda era natural de Scaletta Zanclea y sus orígenes eran humildes, su abuelo era un soldado pero su padre se encontró una fortuna. Se casó dos veces con bodas calculadas con maridos mucho mayores de edad, sobreviviendo a ambos.
Su primer marido, Guglielmo di Amicis, tenía 61 años cuando se convirtió en su mujer, cuando era aún una adolescente, con apenas trece años, pero la convirtió en baronesa de Ficarra. Había sido un servidor del emperador Federico II (1194-1250) que controló la isla hasta 1250 cuando pasó a manos de la Casa Anjou o dinastía angeviana, tras la batalla de Benevento en 1262.
Ella le abandonó cuando estaba en la pobreza y moribundo en el hospital de los templarios y luego viajó con hábitos de fraile franciscano por Sicilia y zona de Nápoles.
Se volvió a casar posteriormente con el Gran Justicia del reino de Sicilia, Alaimo di Lentini (1210-1287) quien era un noble treinta años mayor que ella, y que tomó el mando de Messina durante el inicio de la revuelta de las Vísperas Sicilianas en 1282 donde se expulsa a los franceses. Fue cuando ella tuvo su auge y se transformó con armadura en una guerrera marcial llegando a desafiar a duelo a espada a los hombres. Según se refleja, vestía «de púrpura y oro, con armadura».
Entonces se convierte en compañera y cortesana de Constanza de Sicilia (1249-1302) esposa del rey Pedro III de Aragón (1239-1285) quienes fueron declarados reyes de Sicilia, aunque su reinado fue apenas de tres años, desplazándose ambos a la isla.
Entonces Macalda según las crónicas, «no duda en acosar e intenta seducir» al rey y convertirse en su ‘favorita’, pero no lo consigue y mantiene una fuerte rivalidad con Constanza a la que llegó a desafiar.
Pero su marido Alaimo di Lentini cayó en desgracia tras la muerte del rey Pedro III de Aragón, que le llamó a Barcelona, siendo condenado por su sucesor Jaime II de Aragón, El Justo, (1267-1327) quien fue rey de Sicilia hasta 1296 y que no se fiaba de él por su correspondencia hacia los franceses.
Tras permanecer un tiempo recluido en el castillo de la Suda, Lleida, murió junto a su sobrino, Adinolfo de Mineo (1264-1287) tras regresar de Barcelona, en el mismo barco se leyó su sentencia de muerte ejecutada mediante el sistema de la Mazzeratura (en su original italiano) consistente en ahogar a la víctima después de que hubiera sido cubierta en un saco. Antes se le permitió ver Sicilia en el horizonte.
Previamente a la muerte de su segundo marido había perdido a su único hermano, Matteo, ejecutado por el hacha en enero de 1285.
Y ahora es cuando se retoma su faceta con el noble juego. Prisionera desde febrero de 1285 en el castillo de Matagrifone, junto a su hijo menor Alafranco (tuvo otro, Tommaso) jugaba al ajedrez con Margam ibn Sebir, emir de Djerba.
En esos encuentros “tenía una actitud arrogante y falta de modestia” según se recoge. El emir tunecino estuvo preso de 1284, -cuando fue capturado en el Mediterráneo por Roger de Lauria (1245-1305)- a 1289 cuando fue liberado bien por un rescate pagado o según otras teorías por razones políticas.
Se considera que fue la primera jugadora de ajedrez en Sicilia, siglos después vinieron los ajedrecistas originarios de Palermo Armini y Branci y Matteoli Genchi, de Termine.
De la prisión, el castillo de Matagrifone, en Messina, construido por Ricardo Corazón de León (1157-1199) solo queda actualmente una torre octogonal conocida precisamente como ‘Torre de Macalda’ junto a la iglesia de Cristo Rey.
Se desconoce si murió en prisión o fuera de ella pero sí que tuvo una conversación con Roger de Lauria que le reclamó la baronía de Ficarra que le otorgara su primer marido.
En ‘El Decamerón’ de Giovanni Boccaccio (1313-1375) en su décimo día se recrea de forma literaria el episodio de su intento de seducción citando al rey Pedro III como Piero di Raona y a ella como Lisa Puccini.
Otra leyenda vinculada a su figura es la del pozo de Gammazita. Este nombre está vinculado a una chica que para mantener su virginidad se arroja al pozo donde iba a limpiar su ropa. La historia de Macalda ha inspirado obras literarias, una pieza teatral en 1877, otra musical en 1880 y un libro en 1889.
De la controversia sobre su figura da cuenta que hasta hace apenas unos años, en 2015, no se le dio su nombre a la plaza al lado del castillo de su localidad natal, Scaletta.
Desde entonces se la reivindica e incluso se hace una procesión en la segunda semana de junio con trajes de época llamada ‘Alla Corte di Macalda’ y donde, como es obvio, hay un torneo de ajedrez.
Apuntes relacionados con la actualidad
Hay que recordar que en la Capilla de Palatine en Palermo, construida a partir de 1080, hoy patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es sede de la que se apunta como primera pintura que alberga la representación sobre el más que milenario juego del ajedrez en Occidente, con dos jugadores sobre un tablero.
Y es en Sicilia también donde se encuentra el Museo Nacional del Ajedrez italiano. Se ubica en la calle Génova 23 de la localidad de Mazara del Vallo y fue construido por voluntad de Nino Profera, quien se convirtió en director del mismo. Se inauguró el domingo 29 de mayo de 2011 contando con el apoyo de la Federación de Ajedrez de Italia (FSI) y del municipio.
Contiene miles de objetos, desde tableros de diferentes tamaños y países, piezas, relojes de competición, libros, revistas, cómics… además de sellos, postales, pins, hasta autógrafos de campeones. También figuran desde carteles de películas ajedrecísticas, fotos, sellos e incluso como curiosidad unos dulces con sabor avellana llamados Jaque Mate (Scacco Matto, en su original italiano) El Museo ha patrocinado torneos en la localidad.
Por otra parte, hay que mencionar a la isla tunecina de Djerba, de donde era el emir que jugaba con Macalda. Los días 15 al 20 de febrero de 2020 se disputó allí un festival internacional con la presencia de los destacados ajedrecistas Anatoli Karpov, y Judit Polgar, y se anunció la intención de ser el lugar referente para el ajedrez en el mundo árabe y potenciar el turismo cultural. De hecho quiere celebrarse allí la Copa Karpov en octubre.
El torneo, con doscientos participantes, tuvo una categoría master para jugadores con más de 2400 puntos Elo. Participaron diez grandes maestros y lo ganó el francés Maxime Lagarde. El mejor jugador local, el tunecino Amir Zaibi, acabó noveno. Hubo también presencia española, José Cuenca –conocido por sus llamativas retransmisiones de torneos por internet, lo que le valió aparecer en el programa Zapeando de la Sexta- concluyó quinto. También participó en otra categoría, la campeona femenina, Sabrina Vega.
