La joven rapera afgana Sonita Alizadeh, refugiada en Estados Unidos donde estudia leyes, ha recibido el Premio Liberté por su compromiso en favor de las niñas de su país, y especialmente en contra del matrimonio forzoso.
El premio Liberté, que entrega el Instituto Internacional de Derechos Humanos y la Paz, en colaboración con la región francesa de Normandía, está destinado a jóvenes de entre quince y veinticinco años, y quiere ser un homenaje a todos los que en el mundo luchan por el ideal de la libertad.
El comunicado del jurado que ha elegido a Sonita Alizadeh, de veinticinco años, entre los tres finalistas, explica que «nació en Afganistán durante el régimen de los talibanes. Cuando tenía nueve años y sus padres se disponían a casarla, la familia tuvo que huir del país y refugiarse en Irán, por lo que el matrimonio no pudo celebrarse. En Teherán, una ONG le facilitó la asistencia a la escuela y más tarde le dio trabajo como limpiadora. Cuando, por casualidad, escuchó una canción del rapero estadounidense Eminem, decidió escribir su historia y denunciar los matrimonios forzosos. Su primera canción «Novias en venta» se convirtió en un fenómeno. Ahora estudia para convertirse en abogada, con el objetivo de poder un día defender a las niñas y las mujeres afganas.
Jóvenes de 86 países han participado en la votación online que ha elegido a Sonita Alizadeh como ganadora del Premio Libertad 2021, dotado con 25.000 euros.
Los otros dos finalistas son Agnes Chow, militante prodemocracia en Hong Kong, quien tuvo un papel destacado en la «revolución de los paraguas» de 2011 y fundadora del partido Demosisto, quien actualmente se encuentra detenida cumpliendo una condena de diez meses de cárcel por concentración ilegal, y Omar Radi, periodista de investigación marroquí que ha denunciado algunos casos de corrupción, también encarcelado ahora tras cumplir en 2020 una primera condena de cuatro meses por criticar una decisión gubernamental, acusado de «atentar a la seguridad interior y exterior del Estado», «financiación extranjera» y atentados «contra el pudor y la violación».