Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2004, Nobel de Economía en 2008, profesor de Economía en las Universidades de Princeton, New Jersey (PUNJ) y Columbia, Nueva York, (CUNY) en la London School of Economics, autor de más de veinte libros, de más de setecientas cincuenta columnas en el New York Times…
Autodefinido como liberal, así opinaba Paul Krugman sobre la situación económica en la Unión Europea en diciembre 2014, casi dos meses antes de las elecciones griegas, en un trabajo titulado Los malos europeos.
“¿Porqué está Europa en una situación tan comprometida? Según opinión común de algunos diseñadores de estrategias, ésta es el precio a pagar por algunos comportamientos irresponsables. Algunos gobiernos de la UE no han actuado con la prudencia que requiere una moneda compartida, por el contrario, para complacer a electores mal informados, se han agarrado a doctrinas económicas fallidas. Pero, si bien este análisis puede ser esencialmente certero, no lo es en un punto crucial: La identificación de los malos actores ha sido errónea. Porque el mal comportamiento económico que ha ido desembocando lentamente en el desastre actual, no procede de Grecia, Italia o Francia, sino de Alemania.”
“Cierto, el comportamiento del gobierno griego ha pecado de irresponsabilidad durante la crisis, Italia tiene un grave problema de productividad estancada. Pero Grecia es un pequeño país, cuyo desorden fiscal es único, los problemas de largo recorrido de Italia no son la causa de la corriente deflacionaria descendente presente en Europa. Si nos ponemos a identificar países cuyas estrategias insólitas anteriores a la crisis han dañado a Europa desde la crisis y que al mismo tiempo se han negado a aprender de la experiencia, todo apunta a Alemania como peor actor.”
“Se exagera cuando se dice que Francia ha perdido competitividad, porque su déficit comercial es muy pequeño. Pero admitiendo que haya algo de eso, la razón no es en absoluto que un crecimiento excesivo de costos y precios haya erosionado su competitividad. Su porcentaje medio de aumento de precio de bienes y servicios ha sido de 1.7 anual, el de coste laboral, 1.9%. Lo anterior está en línea con los objetivos de inflación del Banco Central Europeo, ligeramente por debajo del 2%. Pero Alemania no converge en absoluto con estos objetivos, con un aumento de precios del 1% y de coste laboral del 0.5% .”
“En España, la inflación de costos y precios del período de la burbuja inmobiliaria ha desaparecido, al precio de años de desempleo y recortes salariales agobiantes, mientras Alemania se mantenía muy lejos de esta línea, en el lado bajo de la tabla.”
“Si realmente existe hoy un problema de competitividad en Europa es a causa de una estrategia arrolladora por parte de Alemania hacia sus ‘vecinos mendicantes’, con un notable efecto exportador de deflación hacia otros países de la UE. “
Pero aún así, los diseñadores europeos de estrategias parecen seguir en sus trece de culpar a ‘países equivocados’ y sus ‘estrategias erróneas’ de la difícil situación. Cierto que la Comisión Europea ha lanzado un plan de estímulo a la economía mediante inversión pública. Pero se trata de una inversión pública tan escasa, en comparación al problema que casi parece un chiste.”
“¿Cómo se resuelve el problema de baja inflación en Alemania? Podría hacerse con políticas monetarias muy agresivas, pero los responsables monetarios alemanes advierten de que tales políticas podrían dejar a sus deudores fuera de juego.”
“Lo que vemos es el inmenso poder destructivo de las malas ideas. Pero de éstas no solo se puede culpar al gran jugador europeo que es Alemania. Gran parte de la élite europea ha caído en la misma falsa narrativa. Me pregunto que será necesario para que la realidad se imponga.”
Las ideas y opiniones de Paul Krugman son siempre polémicas y tienen tantos seguidores como discrepantes de las mismas. Pues ahí ofrecemos tema suficiente para el debate..