En su Recomendación urgente del día, la Fundéu indica que Haiyan y Yolanda, los nombres con los que se conoce el tifón que ha asolado las islas Filipinas, no necesitan marcarse con cursiva, comillas ni ningún otro resalte, de acuerdo con la Ortografía de la lengua española.
En los medios de comunicación alternan los nombres Haiyan y Yolanda para referirse a un mismo fenómeno. Haiyan es el que le corresponde en la lista de denominaciones previstas para este tipo de fenómenos hasta el año 2018 por la Organización Meteorológica Mundial; sin embargo, las autoridades filipinas han decidido darle a este tifón el nombre de Yolanda.
Es frecuente encontrar en las noticias frases como «El tifón ‘Yolanda’ deja al menos 10 000 muertos en Filipinas» o «China activa su máxima alerta por el tifón Haiyan», en las que habría sido preferible escribir «El tifón Yolanda deja al menos 10 000 muertos en Filipinas» o «China activa su máxima alerta por el tifón Haiyan».
Además, se recomienda mantener el artículo cuando de forma oral o escrita se mencionen los huracanes, tifones o ciclones directamente por su nombre propio (el Yolanda, mejor que Yolanda).
Por otra parte, si se emplea el prefijo super- para expresar la gran magnitud del tifón, lo adecuado es escribirlo sin tilde y unido a la palabra que acompaña (supertifón, no súper tifón ni súper-tifón), tal y como señala la Ortografía.
En cuanto al género, tanto las tormentas tropicales como los huracanes y tifones son todos ciclones, por lo que, cuando se mencione un huracán que luego se convierte en tormenta, lo aconsejable es unificar el género empleando el artículo masculino —el (tifón) Haiyan—, recurso que permite mantener la coherencia en la denominación del fenómeno atmosférico en sus distintas etapas.
Se me hace difícil, pero menos mal que donde resido no hay tifones, ciclones ni huracanes, tampoco tornados. A lo más escribo acerca de temporales de viento y lluvia y jamás han tenido nombres. Y nunca, nunca a nadie se le ha ocurrido hablar de un supertemporal.