Manuel López (Vilasantar, A Coruña, 1946) tenía una visión científica de la fotografía, adquirida durante su formación como fotoperiodista en la Bikla-Schule und Fotografik de Colonia, en Alemania, país al que había emigrado con su familia.
A su regreso a España se instaló en Madrid, donde comenzó a trabajar en 1970 para la revista “Gaceta Ilustrada”, en la que permaneció hasta 1976, año en que entró en “Cuadernos para el Diálogo” (1976-78), “Tiempo” y el diario “El Periódico de Cataluña” (1979-1982).
Fue responsable de las secciones de fotografía en las revistas “Viajar”, “La Calle”, “Nueva Lente”, “Nuestra Escuela” y “El País Semanal”.
Su obra fotográfica durante los años de la transición política creó escuela y con el tiempo se convirtió en uno de los ejemplos más destacados del fotoperiodismo político de aquellos años. Durante el intento de asalto al Congreso de los diputados el 23-F hizo una de las fotografías más divulgadas del teniente coronel Antonio Tejero.
En 1980 la compañía Kodak, que celebraba su centenario, le rindió un homenaje “en reconocimiento a su labor a favor de la fotografía y su difusión”. En 1982 se hizo cargo de la edición española de la revista “Photo” y fundó la revista especializada “Foto Profesional”, que se convirtió en una publicación de referencia para el fotoperiodismo nacional hasta su desaparición en 2009.
Su actividad dentro del mundo de la fotografía se orientó desde entonces a la enseñanza, la consultoría de medios, la asesoría de imagen y la crítica fotográfica, esta ultima en “Periodistas en español” y en “Protestante digital”, donde mantenía la sección “Leyendo fotos”.
Desarrolló su tarea docente en la Universidad Popular de San Sebastián de los Reyes y en la Universidad Antonio de Nebrija, en Madrid, y en la UNED de Denia. En esta última actividad llevó a cabo uno de los trabajos pedagógicos más destacados e interesantes en la enseñanza de la fotografía en nuestro país, que resumió en “Mirar y ver. Cómo leer una foto”, una conferencia que impartió en diversos foros y que actualizaba constantemente.
En 2006, una antología itinerante de su obra se exhibió en 30 ciudades de España y América con el título de “Manuel López, imágenes (1966-2006)”. En 2010 el fotógrafo donó a la Diputación de A Coruña, que le había nombrado Fotógrafo Histórico en 2006, su colección particular de más de 5000 libros de fotografía, que se pueden consultar en la sala bibliográfica y documental que lleva su nombre.
El año 2013 recibió el Premio Personalidad del Año de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos. El pasado mes de octubre formó parte del jurado que otorgó el Premio de Creación Fotográfica Luis Ksado al fotoperiodista Marcos Miguez por la obra “Ata que chegue a agua”. Entre sus libros destacan “Gajes del oficio. 1982-1987” (Grupo Foto), Fotografía creativa I y II” (Mauren Formación) y el catálogo de la citada exposición “Manuel López, 1966-2006”, cuyo prólogo escribió Felipe González.
Se queda uno hecho migajas, sobre todo si le pilla por sorpresa a la vuelta de una página.
Pero pensar que yo he compartido medio con este gran fotógrafo, con este amante de los vinos y gran estudioso de los mismos, además de buena gente, es algo que me emociona.
Aunque lamento no haberlo tratado más.