Las fuerzas armadas marroquíes han reforzado desde primeros del mes de noviembre de 2017 los puestos fronterizos del Sahara con Mauritania y Argelia. Según el diario Al Masae (La Tarde) se reforzó la vigilancia de las fronteras con ambos países ya que «sirven activamente como puntos de contrabando de personas, bienes y armas”.
Según los informes filtrados, la acción sigue instrucciones más estrictas para poner fin a “las actividades en crecimiento de las organizaciones extremistas a lo largo de estas fronteras”.
Marruecos ha adoptado recientemente un plan para instalar «tecnología moderna de monitoreo» en la frontera marroquí del Sahara con Mauritania para “controlar el contrabando de armas y el flujo de terroristas» desde los países del Sahel a Marruecos, agrega el diario.
En la frontera con Argelia, los militares aumentarán sus patrullas y comenzarán a utilizar modernos métodos de vigilancia por radar e infrarrojos, especialmente en la provincia de Jerada.
Hay que recordar que Marruecos construye, poco a poco, un muro de unos 150 kilómetros, que podrían alcanzar los 450, en la frontera con Argelia (son más de 1550 kilómetros, cerrada desde 1994), desde el Mediterráneo hacia el interior, con el objetivo de “asegurar la frontera contra las redes terroristas, el tráfico de droga, el contrabando y la emigración clandestina”.
Estas vallas tienen una altura de 3,5 metros y 5 de longitud, cuentan con radares y telecámaras, así como puntos de control.
En este contexto, cabe mencionar que también se han producido en ocasiones detenciones de militares marroquíes por desactivar radares y pactar con contrabandistas. Además, coincide con el anuncio saharaui de condena de 19 marroquíes por tráfico de droga, en concreto, hachís, en la zona controlada por la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Además el control de fronteras coincide con el habitual discurso del rey Mohamed VI –antes de salir de gira a Abu Dabi y Catar- con motivo del aniversario de la Marcha Verde donde ha mandado un mensaje de dureza ante la ONU. De hecho, señala que cooperará con Naciones Unidas «mientras se respeten los fundamentos de la posición marroquí» que incluyen «la soberanía plena y entera» sobre el Sahara y solo admite desde 2007 la autonomía y como interlocutor el Consejo de Seguridad, ni tan siquiera al secretario general de la ONU. Hay que recordar las manifestaciones y ataques contra el exsecretario Ban Ki Moon y su enviado especial, Christopher Ross.
Aunque hay ahora otro secretario general, el portugués Antonio Guterres y un nuevo enviado especial, el alemán, Horst Köhler, Marruecos ya pone límites claros a su mandato y al de la Minurso, rechazando la actuación y resoluciones de la ONU.
La dureza del discurso coincide con el año en que una región marroquí ha vivido graves conflictos y manifestaciones, el Rif, que también tiene un trasfondo nacionalista al reivindicar muchos el espíritu de la efímera república del Rif de Abdelkrim.
El rey también designó a más de quince oficiales de alto rango, uniéndose a las filas de generales y coroneles que tomarán parte en «importantes deberes y responsabilidades» en la región sur del país, donde hay que recordar que se produjo un grave incidente en la zona de Guerguerat que se prolongó durante meses y fue la primera salida de tropas marroquíes fuera del muro donde estuvieron a escasos metros de las fuerzas saharauis.
Por su parte, la RASD anunció recientemente la destrucción de más de 2500 minas en el territorio que controlan, criticando que Marruecos no se implique en esta tarea, en los más de 2700 kilómetros de muro que divide el otrora Sahara español.
Marruecos no ha firmado el llamamiento de Ginebra sobre minas que han causado este año ya 34 víctimas mortales.
El actual muro se construyó durante distintas fases desde 1982 hasta 1987. Es una de las zonas del mundo con mayor número de minas, sus efectos han producido más de 300 personas que han muerto o resultado heridas, la gran mayoría nómadas saharauis, además de miles de animales, en especial camellos, desde la firma del alto al fuego en 1991.
[…] su parte, Marruecos ya había anunciado que reforzaba sus fronteras con Argelia y el Sahara el pasado mes de noviembre de 2017. Hay que recordar que desde 2015 construye un muro de 150 […]