Se trata de una sigla que aparece con bastante frecuencia en la información económica y que equivale a ‘oferta pública de venta‘.
Con esta sigla, señala la Fundéu, no ha ocurrido lo mismo que con OPA, que se transformó en un nombre común, opa, de acuerdo con un proceso de lexicalización que lleva a algunas siglas a transformarse en nombres comunes: ovni, pyme, sida, etc; así, la sigla OPA se ha convertido en un nombre común que ya no remite necesariamente a ‘oferta pública de adquisición’ y que, por lo tanto, se aconseja escribir en minúscula, opa, plural opas.
En el caso de la sigla OPV, en cambio, no se ha dado esa transformación porque no se puede leer como una palabra, cosa que sí ocurre con la anterior. Por esa razón lo apropiado es seguir escribiéndola como tal sigla, es decir, con mayúsculas y sin puntos: OPV.
Tal es la grafía recomendada, no con minúsculas, opv, formada por influencia de opa, ni la forma mixta Opv.