La cantante estadounidense Patti Smith –también poeta, fotógrafa y pintora- acaba de comprar una casa en las Ardenas francesas construida en el mismo lugar en que el poeta Arthur Rimbaud escribió dos poemas inmortales, «El barco ebrio» y «Una temporada en el infierno», en 1871 y 1873 respectivamente. La casa se encontraba a la venta desde 2016 y Patti Smith lleva muchos años confesando ser una apasionada de la poesía francesa del siglo XIX, y especialmente de Rimbaud, y una coleccionista tanto de libros como de objetos de la época.
La mansión, situada en la aldea de Roche, solo tiene valor sentimental porque está construida sobre los cimientos de la granja “de los Cuif” (apellido de soltera de Vitalie Rimbaud, madre de Arthur) donde vivió Rimbaud, transformada posteriormente en cuartel general por el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial, y dinamitada cuando se marcharon los soldados. “Del original –escribe Culturebox, el suplemento cultural del canal internacional France 24- solo queda un muro, un vestigio que no entra en la posesión de Patti Smith ya que ahora pertenece a la parcela del vecino.
En 2011 la heredera de la Beat generación fue la madrina del Museo Rimbaud, al que ha donado un dibujo y dos fotografías: “Le adopté –confiesa en su autobiografía “Just Kids”- como mi compatriota, mi hermano e incluso mi amante secreto”.
Aunque la noticia se ha hecho pública a finales de marzo, la compra se llevó a cabo el 15 de febrero de 2017 en el parisino Hotel de Lauzun, reabierto este mismo año, que fue la sede del Club de los Haschichins, una sociedad secreta que recuperó el nombre de una legendaria secta chiíta que los Cruzados medievales transformaron en “asesinos”, donde la artista recibió la medalla Grand Vermeil de la Ciudad de París y donde interpretó dos canciones – Wing y Because the Night –, acompañada a la guitarra por su hijo. También aprovechó la visita para recordar que había viajado a París por primera vez en 1969, cuando tenía 22 años, “en busca de fantasmas literarios”, y se había parado ante la fachada del Hotel de Lauzun donde “vivió Baudelaire y escribió ‘La invitación al viaje”.
Pero Baudelaire, y su amante Jeanne Duval, no fueron los únicos artistas que frecuentaron los salones del hotel, situado en el muelle de Anjou, en la isla de Saint-Louis. En sus reuniones underground participaron Théophile Gautier, Honoré Daumier, Eugène Delacroix, Gustave Flaubert, Alexandre Dumas, Gérard de Nerval y Honoré de Balzac entre otros.
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