Siguiendo con su programa de obras invitadas, el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid, ha traído desde la Ars Fundum Collection, una de las obras más apreciadas del gran pionero del arte pop norteamericano, Robert Rauschemberg: Gilt, que se quedará hasta el 31 de mayo de 2015 haciendo compañía al Rauschemberg de la colección permanente del Thyssen, Express.
Robert Rauschemberg, tejano, de ascendencia alemana y cherokee, nacido en 1925, es una de las figuras más versátiles del panorama artístico norteamericano del siglo XX. Siempre a la búsqueda de nuevos lenguajes, alcanzó una respetable fama en la década de 1950, un período de transición del expresionismo abstracto, pasando por un dadaísmo influenciado por Marcel Duchamp, quien había vivido varios años en Estados Unidos, con el que ya comenzó a producir obras basadas en objetos cotidianos, el leit motif del Pop Art, del que es considerado un precursor.
Empezó estudiando farmacia en la Universidad de Texas pero pronto se desinteresó de la química y se trasladó a Kansas City para estudiar historia del arte en su Art Institute. Su siguiente paso fue atravesar el Atlántico para instalarse en París donde siguió sus estudios en la prestigiosa Académie Julian. Allí conoce en 1948 a la artista neoyorkina Susan Weil, conocida por su pintura en tres dimensiones, que combina la expresión figurativa con la exploración sobre movimiento y espacio. Deciden irse juntos a estudiar en un centro experimental, Black Mountain College en Carolina del Norte, donde el estudio del arte era el tema nuclear y en el que se respiraba un espíritu de libertad, colaborativo, informal. Fundada en 1933, solo duró veinticuatro años, pero por allí pasaron nombres gloriosos, tanto de profesores como de alumnos. Entre los primeros, Josef y Anni Albers, John Cage, Merce Cunningham, Wilhem y Elaine De Kooning, Walter Gropius, Jacob Lawrence, Aaron Siskind y Robert Motherwell. Entre los segundos, Ruth Asawa, Fielding Dawson, Jane Mayhall, John Chamberlain, Joel Oppenheimer, Arthur Penn, Cy Twombly, Vera Williams…
Estuvo en Black Mountain dos años. (1948-50) Su maestro de pintura fue el co-fundador de la Bauhaus, Josef Albers, cuyo método provocó en Rauschemberg tal rechazo que le llevó a hacer exactamente lo contrario de lo aprendido. De allí se trasladó a Nueva York, donde desde los inicios forma parte de la vanguardia más radical. Rechaza cualquier convencionalismo, participa en happenings, en escenografías para el bailarín y coreógrafo Merce Cunningham. Sorprende con los combines, obras en la tradición del collage y del objeto dadaísta. Se distancia definitivamente del expresionismo abstracto abriéndose a la cultura de masas. Para simbolizar su ruptura con lo precedente, compró un dibujo de De Kooning y lo borró. Nuevo punto de partida: Cero.
Express, (1963) el cuadro de Rauschemberg de la colección permanente del Thyssen es un combine. Aporta bidimensionalidad a una mezcla mixta de fotografía y pintura. El título hace referencia a movimiento, velocidad. Un jockey saltando un obstáculo, unos alpinistas haciendo rapel, bailarines de la compañía de Cunningham, una imagen múltiple de mujer desnuda en alusión a Desnudo bajando la escalera de Duchamp. Un cuadro en blanco y negro con un gran trazo rojo atravesando la parte superior que rompe bruscamente los tonos sombríos. Otra técnica aplicada a este cuadro es la serigrafía fotográfica, aprendida de Andy Warhol, un complicado proceso en el que una pantalla de tela en un bastidor sirve de soporte a la fotografía. Sobre ella se aplica una gelatina sensibilizada a la luz que se deja secar. Luego se proyecta sobre ella una trasparencia fotográfica positiva o un negativo; el resultado será siempre el opuesto. Las partes con imagen dejan pasar la luz, las vacías no. En el primer caso la gelatina se endurece y en el segundo se elimina con agua. Sobre la pantalla queda la imagen fotográfica que una vez entintada se transfiere al lienzo en posición horizontal al que se aplica distribuyéndola con rasqueta la tinta serigráfica.
La obra invitada hasta finales de mayo, Gilt, (1983) forma parte de la serie Japanese Recreational Clayworks. A comienzos de la década de los 1980, Rauschemberg trabajó en Japón con artesanos de la fábrica de cerámicas Otsuka Ohmi. El trabajo consiste en una serigrafía transferida a una placa de arcilla de grandes dimensiones. Ahí conviven símbolos famosos del arte occidental – la Maja desnuda de Goya – con fotografías superpuestas tomadas en su viajes a Osaka, Tokio y Nagoya. Los círculos simbolizan las tazas de té que se hacen en la fábrica de cerámica. Éstas y los ideogramas japoneses y el nombre de un templo sito en la isla Shikoku tienen la intención de trascender culturas uniendo diferentes expresiones artísticas.
Fruto de esta colaboración fue el proyecto Rauschemberg Overseas Culture Interchange, una visión utópica cuyo objetivo era promover la paz mundial a través del arte, mediante una asociación de artesanos y artistas orientales y occidentales.
En 1964, Rauschenberg fue el primer artista norteamericano en ganar el Gran Premio en la Bienal de Venecia. Desde entonces tuvo un gran apoyo institucional.
En 1995 fue galardonado con el Premio Mundial de las artes Leonardo da Vinci del Consejo Cultural Mundial.
Vivió sus últimos veinticinco años con el pintor Darryl Portoff. Murió en Captiva Island, (Florida) en 2008. Tenía 83 años.
Ambas obras, Express y Gilt conviven en la sala 202 del Thyssen hasta el 31 de mayo.