El Ministerio de Defensa ruso ha declarado que como resultado del operativo ruso en Siria ha sido destruido un puesto de mando del Estado Islámico (EI) por una munición explosiva-rompedora, cerca de Idlib y una planta donde supuestamente se preparaban coches bomba.
Los aviones rusos atacaron la noche del miércoles (30 de septiembre de 2015) cuatro objetos del EI en Siria, en ocho incursiones con la participación de aparatos Su-24M y Su-25.
Más de 50 aviones y helicópteros formaban parte del grupo de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia que llevaron a cabo los ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico.
Según el Ministerio ruso, todos los ataques aéreos están coordinados con el Ejército sirio a través del grupo operativo del Ministerio de Defensa de Siria.
En el marco de su operación antiterrorista Rusia asimismo estableció cooperación con las Fuerzas Armadas de Irán e Irak para intercambiar datos de inteligencia y evitar incidentes aéreos. Rusia recurre activamente a la inteligencia espacial y a los aviones no tripulados en Siria para obtener información sobre la ubicación de los terroristas.
Los ataques aéreos rusos en Siria se llevan a cabo estrictamente fuera de los asentamientos de civiles y se fundamentan únicamente en datos de la inteligencia, sostiene el Ministerio: «Los aviones fueron movilizados en el menor tiempo posible. Hemos sido capaces de hacerlo porque la mayor parte de las municiones y armas se encontraban en el punto logístico de Tartus (oeste de Siria). Solo tuvimos que reubicar los aviones y traer algunos equipos», afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov.
La Cámara alta del Parlamento de Rusia aprobó este miércoles el uso de la Fuerzas Aéreas en Siria. Este mismo día los aviones rusos en Siria hicieron cerca de 20 vuelos. Como el resultado del bombardeo selectivo lograron destruir por completo ocho objetivos. Entre ellos destacan puestos de mando de los yihadistas en las montañas, centros de comunicación, almacenes de armas, depósitos de combustible, equipo militar y medios de transporte, ha informado el Ministerio de Defensa.
Víctimas civiles
Los bombardeos rusos sobre Siria del 30 de septiembre de 2015 provocaron al menos 36 víctimas mortales civiles y golpearon objetivos en áreas donde el Estado Islámico y las brigadas vinculadas a Al Qaeda no están presentes, según ha advertido el líder de la oposición política siria, Khaled Khoja, que tiene el respaldo internacional.
Khaled Khoja, quien se encuentra en la reunión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, ha afirmado que han muerto civiles en cinco áreas diferentes. «Las zonas bombardeadas hoy por los ataques aéreos rusos eran aquellas que lucharon contra Estado Islámico y que lo derrotaron hace un año», ha dicho Khoja.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, aviones rusos llevaron a cabo bombardeos en tres provincias sirias, incluyendo Homs. Según esta organización, al menos 27 civiles habrían muerto en los bombardeos rusos, llevados a cabo junto a aviones del régimen sirio. Los bombardeos en la provincia de Homs alcanzaron las localidades de Talbisseh, Rastan y Zaafarani.
Estados Unidos ha avalado estas informaciones afirmando que los ataques rusos han alcanzado a la oposición al régimen y no al grupo terrorista yihadista Estado Islámico. En este sentido, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha dicho que sería una grave preocupación para su país si Rusia hubiera atacado áreas donde Estado Islámico (IS, en sus siglas en inglés) no está operando. Kerry ha señalado que el IS «no puede ser derrotado mientras Bashar al-Asad continúe siendo presidente de Siria».
