Tras una lesión cerebral traumática, uno de cada cuatro bebés hospitalizados desarrolla un trastorno por déficit de atención con hiperactividad secundario (TDAH), según cita una investigación llevada a cabo en Estados Unidos.
Los pacientes pediátricos con antecedentes de lesión cerebral traumática, incluso aquellos con lesiones menos graves, tienen mayor riesgo de desarrollar nuevos problemas de atención muchos años después de la lesión. Este hallazgo realizado por el Hospital de niños de Cincinnati en Ohio, revela que los pacientes con lesiones moderadas tenían el doble de riesgo de desarrollar TDAH secundario que los otros, y el resto lo hicieron aproximadamente entre 7 y 10 años después de la lesión.
Las lesiones cerebrales traumáticas son relativamente frecuentes y actualmente el TDAH es el trastorno psiquiátrico más común en niños después de las lesiones cerebrales. Los investigadores añaden que existen otros datos que les han dado pistas, como son las familias disfuncionales y el estatus socioeconómico bajo.
La intervención rápida es importante, así como la asociación de la enfermedad con la vida cotidiana del menor. En esos casos concretos, es complicado la detección del problema y, por tanto, tienen peores desenlaces que si el padre o la madre, o ambos, se percatan en los primeros años de vida.