Un amigo para Frank: ¿la inteligencia artificial puede llegar a ser racional?
Tras conseguir el Premio Alfred P. Sloan en el Festival de Sundance y el Gran Premio del Público en el pasado Festival de Sitges, Un amigo para Frank –Robot & Frank-, comedia dirigida por Jake Schreier (que debuta en el largometraje después de haber pasado por la realización de cortos y vídeos publicitarios y ser fundador del grupo Waverly Films de Brooklin, una experiencia de cine independiente colectivo) y muy dignamente interpretada por Frank Langella (“El Desafío: Frost contra Nixon” y actor protagonista de: “Dracula” (1979), “La novena puerta”, “Lolita” y “The Box”) y un robot maravilloso, junto a Susan Sarandon ((“Pena de muerte”, “Thelma y Louise”), James Marsden (X-Men), Liv Tailer (El señor de los anillos) y Peter Sarsgaard (Plan de vuelo: Desaparecida), llega a las pantallas grandes españolas el 24 de mayo de 2013.
En un futuro no muy lejano, un “abuelo” rebelde, atracador jubilado un tanto deprimido y con evidentes signos de un principio de senilidad, sale de su apatía gracias a la compañía de un robot enfermero que le impone su hijo; al principio le odia pero que con el paso del tiempo, y obligados a vivir juntos, se convierten en auténticos compañeros, incluso en cómplices para llevara cabo el último gran robo poco antes de resignarse a aceptar el ingreso en una residencia para ancianos desmemoriados.
Película sencilla, fábula amoral sobre la tecnología y el amor (casi todos los amores, el de la exmujer ignorada, el de los hijos, el amor por la literatura y también el amor por el propio oficio, sea el que sea) y sobre la “ineluctable obsolescencia” -evidentemente programada, el cuerpo lleva las órdenes incluidas en su adn- y la fragilidad de los seres vivos.
Comedia sentimental, intimista y minimalista sobre un futuro todavía quimérico aunque se acerca a pasos agigantados, de ciencia ficción pero no demasiado, menos imple y naif de los que parece a primera vista, que nos habla de los avances de la mecánica y la robótica, de la resistencia del hombre a admitir la competencia de la máquina y de la colaboración entre inteligencia racional e inteligencia numérica.
“Cuento filosófico, Robot and Frank es ante todo una sátira de nuestra sociedad desencarnada y materialista” (Les Inrocks), cuya falta de pretensiones “convierte casi en realista la integración de los datos futuristas en una trama sentimental ordinaria”.
http://youtu.be/9N2ROeCmOhQ