La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global. Según datos de la ONU, hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida
Tenemos un problema. Un gran problema. Un total 700 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en España en el último decenio desde que en 2003 entrara en vigor la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Las comparaciones, siempre odiosas, en esta caso lo son en extremo: en ese mismo periodo, el terrorismo de ETA segó la vida de 15 personas.
Así, pues, la violencia de género aventaja por colosal goleada a la violencia terrorista en la macabra estadística de asesinatos. Cierto que en los primeros años de su sanguinaria historia ETA ha asesinado a 829 personas entre 1960 y 2010. Pero las muertes por violencia de género en España en los años anteriores a 2003 todo apunta a que no habrá sido menor a las cifras actuales.
Mañana, lunes 25, se celebra el Día contra la Violencia de Género, aprobado por la Asamblea General en 1999 como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La propuesta fue hecha por la República Dominicana con el apoyo de 80 países.
Luchadoras y mártires: las hermanas Mirabal
Treinta y nueve años antes, tres activistas dominicanas, Patria Mirabal, Minerva Mirabal y María Teresa Mirabal fueron repetidamente encarceladas, violadas y torturadas por Trujillo y sus secuaces. A pesar de ello, continuaron luchando contra la dictadura. Después de varios encarcelamientos, Rafael Leónidas Trujillo decidió terminar con las hermanas Mirabal. Fueron vilmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
La gran repercusión que el asesinato de las Mirabal, conocidas como Las Mariposas, tuvo en la República Dominicana y la comunidad internacional generó en el país una ola de simpatía hacia los ideales de justicia y libertad de las Mirabal y sus ideales. Seis meses después, el dictador caía asesinado el 30 de mayo de 1961.
Iniciativa latinoamericana y caribeña
La instauración del 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres se produce en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia, en 1981, donde se decide celebrarlo en recuerdo del asesinato de las hermanas Mirabal.
Habrían de pasar doce años más hasta que, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió como violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada.”
En dicha Asamblea se reconoció que eran necesarios «una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer».
Finalmente, el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Hoy, la celebración del 25 de Noviembre, en la que tienen un papel protagonista asociaciones y colectivos de mujeres, cuenta con el apoyo de gobiernos, organizaciones internacionales, oenegés, entidades públicas y privadas, partidos políticos, organizaciones sociales y colectivos comprometidos con los derechos humanos. En todo el mundo se celebran actividades dirigidas a sensibilizar en este día al público respecto del problema de la violencia contra la mujer.
Un problema, el de la violencia contra la mujer, que sigue siendo una pandemia global. Según datos de la ONU, hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida.
En España padecen violencia de género más de 600.000 mujeres cada año, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La misma encuesta indica que al menos 840.000 niños y niñas padecen en España la violencia machista que se ejerce sobre sus madres y más de medio millón son maltratados directamente.
El caso Ghulam Haider
No cabría imagen más apropiada para ilustrar el drama de la violencia de género que la tristemente archifamosa foto de la cría afgana asustada de la foto sentada al lado de un hombre mayor barbudo que poco después la violaría legalmente, pues el sujeto, Faiz Mohammed, de 40 años, le compró a Mahmoud Haider, de 32, a su hija Ghulam Haider, de 11 años, para tomarla como mujer.
Stephanie Sinclair, la fotógrafa de Brooklyn habitual colaboradora de National Geographic que comenzó en 2003 un trabajo a fondo sobre al matrimonio infantil, la venta de niñas por sus padres para darlas en matrimonio,
hizo la sobrecogedora foto en la aldea de Damarda, provincia de Ghor en Afganistán a la niña Ghulam Haider en en la ceremonia de la boda a que fue obligada a ser casada con un hombre mayor a quien no conocía.
La fotógrafa logró hacer discretamente un aparte con Ghulam durante la ceremonia de la boda. «¿Qué sientes hoy?», le preguntó. «Nada», respondió la niña perpleja. «Yo no conozco a ese hombre. ¿Qué se supone que voy a sentir?»
La foto le le valió a Sinclair el Premio Foto Unicef del año 2007.
Ghulam Haider. Una de tantas y tantas niñas a las que les robaron vilmente la infancia para echarla a merced de hombres sin escrúpulos que las esclavizan. Quería ser maestra pero la sacaron de la escuela para darla en casamiento. Hoy tendrá 21 años, varios hijos, será una mujer aviejada de trabajos y fatigas, sin horizonte…
Es imposible no quedar embargado de tristeza y rabia cada vez que uno mira la foto.
Tema de sangrante actualidad no les falta a los millones de predicadores que se subirán al púlpito en el día de hoy, víspera del 25-N…
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Novias niñas, “Child Brides” de Stephanie Sinclair
