¿Qué hacemos Mientras Tanto? Mirar Instagram, Facebook, Whatsapp o una revista; cualquier cosa con tal de no pararnos a pensar y a hablar cuando estamos esperando.
Ana, Emilia y Carlota, son “las caricuquis”; tres amigas tocayas de las hermanas Brontë y no por casualidad. Son compañeras en el camino y en la espera. Retratan cinco momentos en los que en lugar de evadirse en cosas banales, hablan, conversan, charlan de todo y de nada. En estos pequeños incisos que da la vida, se permiten el lujo de mirarse a los ojos y preguntar, discutir, confesar, escuchar; en definitiva, estar.
Marta Naharro sabe ser la indecisa Ana; a quien adereza con el toque justo de paciencia, sencillez, ingenuidad y con la necesaria madurez. Ana, es la reina de la prudencia y el miedo, la que necesita el empujón y el contrapunto que es Emilia. Pianista frustrada y ejerciendo de profesora en un colegio, busca que algo cambie. Es a quien todos cuentan sus secretos, liberándose así de ellos y cargándole a ella con el peso. Aunque férreamente convencida de que los verdaderos secretos son aquellos que solo sabes tú mismo; porque cuando pones algo en palabras eso, ya existe.
Carlota interpretada por Cristina Soria es la planificadora y la prudente del trío. Ella lo tiene todo medido, calculado y pensado. Acarrea el mantra de hacer las cosas bien porque mal salen solas y por miedo a las consecuencias; pero con todo y con eso, anhela un punto de inmadurez.
Cecilia Rivera se ajusta como anillo al dedo en el papel de Emilia, Impulsiva y arrolladora. Quien es políticamente incorrecta porque cree que al final cada uno entiende lo que quiere. Se ve muy hija para ser madre y siempre ha pensado que algún día sería adulta pero todavía no ha llegado. Está convencida de que todas las relaciones en el fondo son un acto de egoísmo, ni pareja, ni padres, ni hijos; las relaciones más puras son el amor a los amigos, porque son la familia elegida.
Miguel Ángel Cárcano y María Inés González han escrito esta ágil tragicomedia. Esta alegoría a la amistad en la que representan circunstancias cotidianas; a veces anodinas y otras muchas extenuantes que sus protagonistas viven codo con codo y con el mejor arma, el humor. Con un elenco sin fisuras que emana una simplicidad y una complicidad envidiable; por lo que la obra resultar inigualable.
Mientras Tanto vayan a ver la obra al Teatro Lara; que esperar no es perder el tiempo, es vivirlo.
- Fecha de la función comentada: 25 de abril de 2018
