El juez federal estadounidense Carl Barbier ha declarado culpable del derrame de crudo en el Golfo de México en 2010 a la compañía British Petroleum (BP). En su sentencia, la empresa es tachada de «imprudente» en su conducta, informa Facua Consumidores en Acción.
Una explosión en un pozo de extracción de petróleo de la compañía en aguas estadounidenses provocó la muerte de once trabajadores y el derrame de más de cuatro millones de barriles de petróleo al mar, catalogado como el segundo peor desastre ecológico en EE UU detrás del hundimiento del buque petrolero Exxon Valdez en 1989.
La decisión del juez, adscrito al distrito de Nueva Orleans, podría suponer una multa para la empresa británica de 14.000 millones de euros (18.000 millones de dólares), informa eldiario.es. La decisión no se tomará hasta principios de 2015, en la siguiente etapa del juicio contra la empresa. De esta manera, la factura total que la compañía deberá abonar por el desastre puede superar los 43.000 millones de dólares. La compañía británica siempre ha negado la acusación de negligencia grave del Gobierno de EEUU.
La conducta de BP fue «temeraria» dice el juez, que además indica que la empresa petrolera no prestó atención a las advertencias de que el pozo era inestable y tomó decisiones guiadas «por el deseo de ahorrar tiempo y dinero, en lugar de garantizar que el pozo era seguro», indica Cinco Días.
El juez afirma que BP tiene un 67 % de la responsabilidad del derrame, mientras que la compañía Transocean, propietaria de la plataforma Deepwater Horizon, que provocó el desastre, tiene un 30 % de la misma y el contratista Halliburton, responsable de la cimentación del pozo, solo un 3 %.
La petrolera ha difundido inmediatamente un comunicado en el que muestra su más firme «desacuerdo» por la decisión judicial y anuncia su intención de recurrir.