El periodista estadounidense Danny Fenster, redactor jefe de la revista de información local «Frontier Myanmar», ha sido condenado este 12 de noviembre de 2021 a distintas penas que en total suman once años de cárcel por los cargos de incitación a la disidencia, asociación ilegal y violación de la Ley de Inmigración.
Danny Fenster, periodista originario de Estados Unidos y ascendencia judía, es el único profesional de la información extranjero detenido por las autoridades militares de Birmania tras el golpe de estado del pasado 1 de febrero de 2021, cuando los miembros elegidos democráticamente del partido gobernante de Birmania, la Liga Nacional para la Democracia (el partido de la líder Ang San Suu Kyi), fueron depuestos por el Tatmadaw, el ejército birmano, que declaró el estado de emergencia durante un año y colocó a la cabeza del poder al comandante en jefe de las fuerzas armadas, Ming Aung Hlaing.
El golpe de estado evitó que pudieran jurar sus cargos los parlamentarios elegidos en los comicios de noviembre de 2020, y propició la detención del presidente, Win Myunt, y la consejera de estado (y presidenta de facto) Aung San Suu Kyi, junto con los ministros y algunos miembros del Parlamento.
En otro procedimiento abierto, el periodista Danny Fenster está acusado de terrorismo y sedición, cargos por los que podrían condenarle a cadena perpetua.
Danny Fenste fue detenido el 24 de mayo 2021, cuatro meses después del golpe de estado, en el aeropuerto internacional de Rangún, cuando se disponía a abandonar el país. Desde entonces se encuentra internado en la cárcel de Insein, en Rangún, junto con muchos otros presos políticos.
El juicio se ha celebrado a puerta cerrada en el recinto penitenciario. «Su detención es inaceptable. El periodismo no es un delito», ha dicho a los medios un portavoz de la diplomacia estadounidense.
Acabando con un período democrático de diez años, el golpe militar del 1 de febrero inició un camino que ha sumido a Birmania en el caos. El régimen está llevando a cabo una sangrienta represión contra sus opositores que de momento se salda con más de 1259 civiles asesinados y más de siete mil detenidos, según la Asociación de ayuda a los presos políticos (AAPP), una organización humanitaria local que lleva un censo de casos de torturas, violaciones de derechos humanos y ejecuciones sumarias.
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