Los padres taiwaneses que dejen a sus hijos permanecer “más tiempo del razonable” delante del ordenador, pantalla, tableta u otros artilugios electrónicos, pueden verse sancionados con multas de 50.000 nuevos dólares de Taiwán, lo que equivale a unos 1.400 euros.

La publicación digital estadounidense Quartz va un paso más adelante y, al comentar la información, recuerda que Taiwán no es el primero estado asidático al que preocupan los efectos que pueda tener en niños y jóvenes “un consumo digital demasiado intensivo”: “China intenta disuadir a sus internautas de jugar más de tres horas seguidas y en 2010 aprobó una regulación en este sentido; por su parte, Corea del Sur ha regulado los juegos en líneas y los deportes por internet (e-sport) por considerarlos adictivos”.
En el caso concreto de China, las autoridades han conseguido contar con la complicidad de los fabricantes de los videojuegos más apreciados por los internautas, como “World of Warcraft”: cuando el jugador supera el número de horas establecido como “razonable”, los personajes creados empiezan a perder cualidades y se producen pausas.



