Gastronomia y ajedrez van desde hace siglos de la mano. En su recorrido, hemos mencionado desde las albóndigas suecas, la ternera Stroganoff, pollo ajedrez, o la reciente pizza ajedrez. También en los postres, con galletas, piezas de chocolate, el bizcocho Battenberg o el pastel estadounidense de ajedrez.
Del mismo modo, hay que mencionar los festivales de productos relacionados con el juego, que incluyen un torneo, siendo uno de los más destacados el anual Chess and Cheese, que se celebra en la localidad extremeña de Zafra.
Pero ahora hay que citar una receta que une su nombre a un ataque o variante. Se trata del llamado Ataque o variante Fegatello, conocida también como variante hígado frito o muerto como un trozo de hígado.
La apertura comienza con los movimientos de la defensa de los dos caballos o prusiana: 1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Cf6
Pero luego se convierte en una variación de la citada Defensa en la que las blancas sacrifican un caballo para atacar al rey de las negras.
4. Cg5 d5 5. exd5 Cxd5 6. Cxf7….
El fegatello, también conocido como fegatelli, es una receta culinaria anterior al movimiento de apertura ajedrecístico, que toma su nombre cuando Italia junto a España estaban en la cúspide del ajedrez mundial.
La historia de esta ‘receta de ajedrez’ se remonta a una partida disputada hace más de cuatro siglos, entre dos ajedrecistas italianos de la época: Giulio Cesare Polerio (1550-1612) conocido como ‘El Abruzzese’, y Giovan Domenico D’Arminio llamado ‘El Napolitano’, del que aparte del encuentro donde se crea esta apertura o variante, apenas se conocen datos.
Giulio Cesare Polerio, al que se atribuye su creación, fue jugador, pero también autor de varios tratados y escritos de ajedrez siendo reconocido en Italia por este motivo.
Fue apodado ‘El Abruzzese’ por haber nacido en Lanciano, en los Abruzos, en la provincia de Chieti. La localidad, en las costas del mar Adriático, es conocida por dos hechos religiosos: ser la ciudad natal de Longinos, el soldado que atravesó el cuerpo de Cristo en la cruz, y por el llamado Milagro de Lanciano, reconocido por la Iglesia católica.
Polerio era amigo de Giovanni Leonardo da Cutro, ‘Il Puttino’ (1542-1597). De hecho, Polerio acompañó a Cutro en su viaje a Madrid en 1575 donde iba a disputar el encuentro de El Escorial con, entre otros, el creador de la apertura española Ruy López (1530-1580), pero sólo hasta su primera etapa en Génova, donde ambos se separaron.
Tras residir en la región de Liguria, regresó a Roma en 1584, convirtiéndose en escribano de la corte y jugador de ajedrez al servicio de Giacomo Boncompagni, duque de Sora y marqués de Vignola (1548-1612), amante del noble juego.
Es en esta segunda etapa de su vida cuando tuvo la oportunidad de competir con otros renombrados jugadores italianos, entre ellos Giovanni Saduleto, el siciliano Paolo Boi (1528-1598), conocido como ‘Il Siracusano’ y el napolitano Giovan Domenico D’Arminio.
Entre el resto de méritos de Polerio, cabe mencionar los primeros análisis teóricos de partidas en su obra ‘Tratado de ajedrez’, y la modernización del juego con la introducción de la regla del enroque.
El motivo de llamarlo Ataque Fegatello es que el plato típico toscano, a base de hígado de cerdo, está envuelto en su red de grasa blanca, (una membrana exterior del estómago), que condimentado, es luego cocinado, lo que asemeja en el tablero con el Rey negro que está envuelto como en una red por piezas blancas para debilitar su resistencia.
El origen antiguo de este plato se evidencia por algunas recetas de cocina reportadas en un texto que data de 1500; también es mencionado por el poeta Pietro Aretino (1492-1556) quien traza su origen geográfico en la zona de Florencia.
Los fegatelli toscanos son el símbolo de una cocina sencilla que surge de la idea de no tirar nada y emplear incluso las partes menos nobles del cerdo, dentro de la tradición de la zona sobre la idea del aprovechamiento del cerdo.
Los ingredientes son hígado de cerdo, membrana o pomo de cerdo, cinojo, laurel, ajo, sal, pimienta y aceite. Se puede hacer al horno, con sartén o incluso a la parrilla.
Otro plato típico que llega hasta nuestros días es el fegatelli di maiale, es decir brochetas de hígado de cerdo.
La partida disputada entre Polerio (blancas)-D’Arminio (negras) en 1610 en Roma que da nombre al ataque Fegatello tiene el siguiente desarrollo:
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Cf6 4. Cg5 (posteriormente conocida como defensa prusiana) d5 5. exd5 Cxd5 6. Cxf7. Este brillante sacrificio posicional se debe a esta partida y llega hasta hoy como ‘Ataque Fegatello’.
6….Rxf7 7. Df3+ Re6 8. Cc3 Ce7 9. d4. c6 10. Ag5 h6 11. Axe7 Axe7 12. O-O-O Tf8 13. De4 Txf2 14. dxe5 Ag5+ 15. Rb1 Td2 16. h4 Txd1+ 17. Txd1 Axh4 18. Cxd5 cxd5 19. Txd5 Dg5 20. Td6+ Re7 21. Tg6 Dd2 1-0
