El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó este martes, 28 de junio de 2016, a las autoridades de Israel a poner fin al bloqueo al que somete desde 2007 a los habitantes de la Franja de Gaza, donde pudo constatar el sufrimiento de sus habitantes y lo calificó como un “castigo colectivo”.
En esta jornada el alto funcionario del organismo internacional visitó ese territorio costero palestino, al que llegó procedente de Israel, informa Andes.
“El bloqueo a Gaza asfixia a sus residentes, destruye su economía, es un castigo colectivo e impide las operaciones de reconstrucción (de los destrozos causados por el ataque israelí del verano de 2014)”, indicó en rueda de prensa.
Señaló que el cerco es causante del 50 % del desempleo entre los jóvenes palestinos, entre otras afectaciones, lo cual, en su opinión, no debe proseguir, pues de lo contrario generaría un sentimiento colectivo de frustración que eventualmente pudiera conducir a «una escalada de los actos violentos».
“Debemos hablar abiertamente de las inaceptables dificultades que afronta el pueblo de Gaza por la humillación, la ocupación y el bloqueo, así como la división existente entre la Franja y Cisjordania (ocupada)”, aseguró el Secretario General.
Ban exhortó al liderazgo palestino a trabajar en pos de un gobierno unificado bajo el programa político de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Según el programa de la visita al Medio Oriente, este martes se reunirá con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Tras ello deberá viajar a Ramallah para sostener encuentros con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y el primer ministro, Rami Hamdala.
En su cuarta visita a la Franja en sus diez años de gestión declaró a la prensa su profunda impresión de la resistencia de sus habitantes ante grandes obstáculos como el bloqueo y la guerra.
En particular mencionó el impacto de la guerra en los residentes en Gaza, donde en el verano de 2014 el ejército de Tel Aviv ejecutó 51 días de bombardeos, con saldo de más de 2100 muertos, entre ellos alrededor de 500 niños, 11 000 heridos, medio millón de desplazados y una destrucción sin precedentes en la infraestructura civil.
Según dijo, el 90 % de las escuelas y hospitales dañados por la operación ‘Margen Protector’ fueron recuperados, al igual que una parte de las miles de viviendas palestinas afectadas, sin embargo, acotó «queda mucho por hacer» y pidió ayuda para reconstruir la vida de los seres humanos, garantizar la rendición de cuentas de los responsables, crear empleos y colocar a Gaza en el camino de la paz duradera.
Estimó que entre el millón 800 000 habitantes de este territorio palestino, al menos el 70 % necesita asistencia humanitaria, mientras es evidente la falta de puestos de trabajo para la mitad de los jóvenes.