En el día nacional del celíaco que se celebra en España el 27 de mayo, el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas y nutricionistas, (CGCODN), ha reclamado la presencia de este colectivo en el Sistema Nacional de Salud, (SNS), para atender las necesidades de los pacientes celíacos.
De todos es sabido que la única forma de eliminar por completo los síntomas y daños producidos por el gluten, es llevar una dieta prescindiendo de esta proteína y solo con una alimentación adecuada que elimine por completo el gluten el paciente podrá vivir sin daños como consecuencia de la enfermedad.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune de carácter genético y en España, uno de cada 71 niños la padece. En el caso de los adultos, que hayan sido diagnosticados de forma tardía, se calcula que uno de cada 350 lo son.
Una vez que el paciente recibe la información acerca de la celiaquía no siempre se cumple estrictamente la dieta, dado que de manera voluntaria o involuntaria por no disponer de suficiente información, los pacientes incumplen la misma y presentan síntomas asociados a que comen gluten de nuevo aunque sea de forma aislada.
El colegio de dietistas y nutricionistas apuesta por una información de calidad que sea de desde los centros de salud para que el paciente sepa las consecuencias de no seguirla a rajatabla. Tanto las asociaciones de celíacos como las federaciones de pacientes con enfermedad celíaca aunan fuerzas en ese sentido y abogan por lograr cumplir el protocolo para el diagnóstico precoz de dicha enfermedad. No todos los pacientes con enfermedad celíaca son diagnosticados a tiempo y muchos, en ocasiones, confunden la misma con la intolerancia al gluten o la sensibilidad al gluten no celíaca y en todos los casos realmente desconocen qué pueden comer.
La autogestión de las dietas sin gluten no obedecen a un correcto manejo de la enfermedad, dado que al ser sine die es necesario el asesoramiento profesional de un nutricionista que haga entender que no solo se tiene que prescindir del gluten de los alimentos, sino que deben compensarse las carencias de nutrientes al hacer este tipo de dietas. Por otro lado, la indebida asociación de que dietas sin gluten son mejores o son más sanas, hace que muchos celíacos ingieran demasiado azúcar y personas sin ser celíacas, prescindan del gluten con lo que esto supone para la salud.
Es necesario resaltar que el 70 % de los pacientes son adultos y por ello no puede tipificarse como una enfermedad infantil. La sintomatología es múltiple y no hay que descartar la celiaquía si se es adulto. Si padece dolores de cabeza, problemas de tiroides, osteoporosis u otros síntomas como cansancio, fatiga, sueño constante, puede que padezca esta enfermedad y esté infradiagnosticado. Es conveniente, por otro lado, que no se utilice a la ligera el término intolerancia al gluten o al trigo es decir, no se es celíaco, porque la enfermedad celíaca es una entidad en sí misma que relaciona los genes HLA DQ2 y HLADQ8 y solamente el 40 % de la población occidental lo tiene.
Hay que resaltar igualmente que solamente los alimentos que tengan una espiga marcada o que hagan constar la ausencia de gluten son aptos para consumir por estos pacientes. Ningún alimento que sugiera palabras como «adecuado», «preferiblemente para», «elaborado para personas celíacas», etc. son productos para personas con intolerancia al gluten pero no celíacas dado que contienen entre el 20 y el 100 ppm de gluten.
