Hasta ahora poco se podía aportar acerca del entrenamiento cerebral en las regiones del cerebro relacionadas directamente con el procesamiento del lenguaje y por tanto en personas con dislexia.
Una investigación del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, ha estudiado precisamente este aspecto y ha demostrado que ciertamente una sincronización deriva en una activación directa de las regiones cerebrales relacionadas con el procesamiento del lenguaje, la conocida por área de Broca; una sección en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo e involucrada en la producción del mismo.
Diversos estudios neurocientíficos han demostrado que las regiones auditivas del cerebro se sincronizan con los estímulos auditivos externos. En este sentido, se conoce que este es capaz de acompasar de foma natural la frecuencia de sus ondas cerebrales con oscilaciones cada vez que escucha algo.
Por ello se ha comprobado que niños con dislexia muestran normalmente en las investigaciones una débil sincronización con las bandas de frecuencia baja y por lo tanto, una escasa activación de las regiones relacionadas con el procesamiento del lenguaje. Se ha demostrado también que los jóvenes que no procesan de manera óptima las ondas de frecuencia baja, tienen mayores dificultades para decodificar los fonemas y las palabras; problemas que se ven a la hora de mostrar su capacidad lectora y la dislexia en sí.
Cuando se ha analizado el efecto de la sincronía cerebral que relaciona los tonos y la entonación del habla, se puede desarrollar en la infancia, intervenciones terapéuticas enfocadas al aprendizaje del lenguaje si se estimulan los componentes auditivos de baja frecuencia. Al recuperar los mecanismos de atención, mejoran necesariamente los trastornos del lenguaje.
De ahí, se ha concluido, que el estudio continuado de la sincronización cerebral definirá progresivamente qué pasa con el cerebro de las personas disléxicas y se conocerá cómo se desenvuelve. La actividad neuronal a través de la magnetoencefalografía (MEG) se registran las sincronizaciones con las diferentes bandas de frecuencia. También se podrá estudiar qué sucede con los cerebros bilingües o en pacientes con lesiones cerebrales.