Los errores más frecuentes de la escritura en redes sociales, en grupos de WhatsApp y en uno que otro medio digital, son el mal uso de los signos de puntuación, especialmente la coma; el uso inadecuado del verbo en gerundio y algunos casos de concordancia equivocada. Sobre cada uno de esos temas he escrito en varias ocasiones, y me agrada que muchos asiduos lectores de esta publicación semanal hayan disipado sus dudas.
Produce risa, el hecho de que a veces hay personas que a lo mejor piensan que los signos de interrogación o de exclamación son elementos de adorno, y en tal sentido, podrán usarse multiplicados. Son simplemente dos: uno de apertura y otro de cierre (¿? ¡!), y nada más.
El tema de la conjugación verbal, del que he escrito varias veces, es un tanto enrevesado, y por eso es necesario leerlo y practicarlo, para lo cual es fundamental conocer los verbos en sus diferentes clases: por su conjugación, división según la conjugación, significados de los tiempos y otros aspectos sin los que cualquier intención de aprender y enseñar sería deficiente.
En una ocasión escribí una serie de varios artículos (no recuerdo cuántos ni en qué tiempo), y les confieso que no fue fácil; pero como yo tenía (y aún tengo) intenciones de aprender para luego compartir el conocimiento con los interesados en la materia, logré el cometido. Hay conjugaciones fáciles; pero hay otras que son complicadas.
Con la ayuda de una buena tabla de conjugación (recomiendo la de Larousse) y con un poco de sentido común, podrá adquirirse soltura en eso de conocer las formas que modifican las terminaciones de los verbos según el tiempo, modo, aspecto, persona, número y voz, que es lo se conoce como conjugación.
En este artículo no hablaré de la conjugación como un todo, sino de algunas formas de verbos irregulares, que han dado pie a vicios casi indesarraigables. Entre esos verbos están: cocer (colocar al fuego) soldar, esforzar y forzar, entre otros. Se oyen y se leen frases como: «Yo cozo (o coso) las verduras»; «En ese taller se soldan piezas»; «Él se esforza para que su familia viva en buenas condiciones»; «El director no forza a los empleados a trabajar horas extra».
Las formas adecuadas son: «Yo cuezo las verduras»; «En ese taller se sueldan piezas»; «Él se esfuerza para que su familia viva en buenas condiciones»; «El director no fuerza a los empleados a trabajar horas extra».
Hay algo que debe ser tomado en cuenta, y es el que el verbo almorzar se conjuga igual que esforzar y forzar, y sería interesante que se usara como recurso nemotécnico para evitar el uso inadecuado de esos verbos, dado que si «Él se esfuerza para que su familia viva en buenas condiciones»; si «El director no fuerza a los empleados a trabajar horas extra», lo correcto es que almuerza, no que almorza. Espero que hayan entendido la analogía. ¡Yo no almorzo; yo almuerzo!
Por cierto, cocer y coser son palabras homófonas, es decir, suenan igual; pero no se escriben de la misma manera ni significan lo mismo. Cocer es colocar algo al fuego para que sea comestible; en tanto que «coser es un verbo que significa unir dos o más cosas con hilo o grapas. Por ejemplo, se puede coser tela, cartón o piel».
En medicina se le llama suturar, que es el procedimiento que se utiliza para describir acción de coser o unir tejidos mediante el uso de un hilo especial, con el fin de facilitar la curación y prevenir la infección. Intuyo que la palabra suturar se acuñó para no decir coser, que en el caso de los humanos tendría una fuerte carga expresiva; pero en lo práctico, es lo mismo coser que suturar.
Y como el tema de las conjugaciones incorrectas fue relativamente corto, aprovecho para acusar recibo de una inquietud de mi amigo y compañero en el quehacer de la palabra, Telmo Traviezo (así aparece en el registro de nacimiento), sobre si se debe decir cumpleaño (singular) o cumpleaños (plural).
Le di una breve explicación con la que estuvo de acuerdo, y me pidió que dedicara unas líneas a ese asunto, pues muchas son las personas, especialmente comunicadores sociales y educadores, que no lo tienen claro. No le dije cuándo lo haría; pero le aseguré que en un tiempo no muy lejano daré una mayor explicación con la finalidad de que no haya dudas al respecto.
Esa es la razón de ser de este trabajo de divulgación periodística.