El género de la palabra terminal varía en función de su significado, por lo que, según el caso, según señala Fundéu, tan apropiado puede resultar el terminal como la terminal.
Cuando tiene el valor de ‘lugar de salida o llegada de una línea de transporte público’, a pesar de que la Academia señala que es de género ambiguo, prevalece el femenino en España (por ejemplo, «Revisarán tarifas de taxis en la terminal de autobuses de Querétano») mientras que en Chile, Colombia, Perú y Venezuela se prefiere el masculino.
Cuando equivale al ‘extremo de un conductor preparado para facilitar su conexión con un aparato’ el diccionario de la Academia indica que su género es el masculino.
Si se refiere a la ‘máquina con teclado y pantalla mediante la cual se proporcionan datos a una computadora o a un ordenador central o se obtiene información de ellos’ predomina el femenino como vemos en el siguiente ejemplo «Se espera que pronto el cliente pueda realizar pagos con la simple acción de sostener su smartphone frente a una terminal electrónica, que ésta lea el chip y la transacción sea llevada a cabo».
Pues en este artículo incurren ustedes –ustedes o la Fundéu– en el mismo error que intentan corregir en otra entrada publicada precisamente ese mismo día: en lugar de teléfono inteligente escriben ustedes smartphone y además sin comillas ni cursiva.
Hay que predicar con el ejemplo, ¿no creen?
Gracias por el aviso. Claro que hemos de predicar con el ejemplo, también reconociendo errores y pidiendo disculpas por ello. Efectivamente, que ‘smartphone’ debe traducirse por ‘teléfono inteligente’ lo señalábamos en otra entrada el mismo día. La palabra ‘smartphone’ en esta entrada procede de una frase entrecomillada de la entrada de Fundéu, dato del que esta vez se nos pasó dejar cumplido crédito. Cosa que corregimos. Disculpas.