La Fundéu indica que las expresiones por encargo o bajo demanda son alternativas en español al anglicismo on-demand.
En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Solo uno de los programas premiados pertenece a la TV abierta, otro al cable y tres a servicios de video on-demand», «El éxito de la comida on demand eleva la venta de… ¿bicis?» o «La plataforma ha creado las campanadas on demand para que cada uno decida con qué doce momentos del año quiere tomarse las uvas».
El diccionario de Cambridge define on-demand como ‘disponible cuando el cliente quiere o solicita algo’ y ‘que puede verse en cualquier momento’.
Para expresar esta idea, en español pueden emplearse giros como por encargo, bajo demanda, a demanda, a pedido o a la carta, según el contexto.
Pese a que en ocasiones se ha censurado bajo demanda por considerarse un calco, no hay motivo para ello, pues la preposición bajo expresa, entre otras cosas, dependencia, subordinación o sometimiento, como en bajo tutela. Por tanto, bajo demanda, expresión ampliamente asentada en todo el ámbito hispanohablante, equivale a ‘supeditado o condicionado a la demanda’.
Así pues, en los ejemplos iniciales habría sido mejor escribir «Solo uno de los programas premiados pertenece a la TV abierta, otro al cable y tres a servicios de video bajo demanda», «El éxito de la comida por encargo eleva la venta de… ¿bicis?» y «La plataforma ha creado las campanadas a la carta para que cada uno decida con qué doce momentos del año quiere tomarse las uvas».