La cara oculta de la prostitución en Marrakech
De estreno en Francia, pero prohibida en Marruecos la coproducción franco marroquí, “Much Loved”, presentada en la quincena de realizadores del festival de Cannes, es el sexto largometraje de ficción de Nabil Ayouch, cineasta franco marroquí, nacido en París.
Se trata en estos días de la película con la que llegó el escándalo al reino de Marruecos, provocando airadas reacciones en las redes sociales, pues muestra la cara oculta de la prostitución en ese Marrakech más conocido por sus idílicas y pintorescas imágenes de la Plaza Djemaa el Fna.
Con mucho talento, humor e intensidad dramática, Ayouch logra una brillante película que reúne la calidad de su valiente denuncia social y la sensualidad de una ficción sobre la condición femenina y la vida de cuatro prostitutas que buscan sobrevivir en una sociedad hipócrita y hostil.
Una sociedad que las desea y las explota, pero que las desprecia, y se avergüenza de ellas. Noha, Soukaina y Randa, a las que se añade Hilma, viven de la prostitución en las noches marroquíes en busca de dinero para alimentar sus familias y sus sueños.
Toda la hipocresía de esa sociedad patriarcal, con su policía corrupta, sus colonos franceses, traficantes o gánsteres, sus adinerados hombres de negocios saudíes con sus fantasías sexuales y sus orgías, son vistos aquí desde la mirada de esas mujeres marroquíes que sueñan con una vida mejor y brindan como lo hace Noha, interpretada por la brillante actriz Loubna Abidar “por todas las putas reunidas del mundo entero”.
Un mundo festivo, depravado y nocturno que contrasta con la vida cotidiana miserable de esos barrios de Marrakech en los que nunca se aventura el turista, y a donde nos lleva con mucho tacto la cámara de Nabil Ayouch. Una cara oculta que existe en Marrakech, como en otras ciudades del mundo, pero que la autoritaria e intolerante monarquía marroquí considera como una ofensa y un tabú inconfesable. En nuestras democracias occidentales, a diferencia del reino de Marruecos, esos temas ya no son tabúes, lo que no impide que exista igual esa miseria de la prostitución.
Es amarga y emocionante la verdad que evocan los personajes de “Much loved”, pero como decía Rosa Luxemburgo “la verdad es siempre revolucionaria” mal que le pese al rey y a las autoridades marroquíes. Una verdad amarga declinada sin embargo con una ficción vitalista, repleta de música, de humor y de ganas de vivir y de sobrevivir. Cierto es, y tanto mejor, que salen mal parados en esta critica los corruptos policías y los impotentes clientes sauditas que descubren su homosexualidad, en contacto con cuatro magníficas princesas, perdón, quise decir putas marroquíes.
Mas allá del retrato bien documentado de la propia sociedad marroquí, “Much loved” es una excelente fábula sobre la emancipación y la condición de la mujer, con lectura universal en todas nuestras sociedades hipócritas y patriarcales, en donde la prostitución es calificada como “el más viejo oficio del mundo”. Una película que me ha hecho pensar en la no menos excelente “Princesas” del español Fernando León de Aranoa.
http://dai.ly/x36b1go
Nabil Ayouch, nacido en París, de madre francesa de origen tunecino y de un padre de origen marroquí, es un cineasta franco marroquí, que se dio a conocer en 1997 con su primer largometraje “Mektoub”, que representó a Marruecos en los Óscar de Hollywood, un relato inspirado en el caso de un policía corrupto que fue un gran escándalo en Marruecos.
En 2001, Ayouch estrenó “Ali Zaoua, príncipe de la calle”, una historia sobre los niños abandonados que viven en las calles de Casablanca en Marruecos y se organizan en bandas para sobrevivir.
Destaquemos en su filmografía “Wathever Lola wants” coproducción franco canadiense en 2008, el documental “My land” sobre los refugiados palestinos realizado en 2011, y más recientemente , en 2012, “Les chevaux de Dieu” premiada en Cannes en Un certain regard, donde evocaba el tema del islamismo radical en el seno de una familia marroquí.