Diana Vega, Santa Cruz, Galápagos (Andes)
En la inmensidad del Océano Pacífico, las islas Galápagos se esconden por la niebla, como si quisieran proteger sus encantos de la mano del hombre, que las puede dañar; fueron formadas por la brutal fuerza volcánica de la naturaleza y albergan a criaturas inimaginables que llegaron aquí para mostrar la maravilla de la vida.
Conocidas como las Islas Encantadas, las Galápagos fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1978 y son reconocidas mundialmente porque en ellas se desarrolló el estudio del científico Charles Darwin sobre su teoría de la evolución.
Son una de las cartas de presentación del Ecuador al mundo, están ubicadas a 972 kilómetros de la costa ecuatoriana y forman la única provincia que tiene un horario diferente al del resto del país (-6 GMT). Se componen de 13 islas grandes, 6 medianas y 215 islotes, con una superficie de alrededor de 8 mil kilómetros cuadrados. El 96% de este territorio está protegido y vive bajo un régimen especial, que entre otras cosas, restringe a las personas la migración a su territorio.
Las Islas Galápagos se componen de 13 islas grandes, 6 medianas y 215 islotes
La entrada de turistas tiene un exhaustivo control. En el avión, por ejemplo, se rocía un insecticida en el equipaje de los pasajeros, de esta forma se evita el paso de animales que podrían modificar el delicado ecosistema. Una sola semilla generaría un gran problema para la flora y fauna endémica y nativa de este escenario.
Actualmente, el Parque Nacional Galápagos lucha intensamente por erradicar la planta de la mora que se introdujo para fines comerciales hace más de 15 años y se apoderó de las zonas húmedas de las islas, impidiendo el crecimiento de las plantas propias del sector.
Por este motivo, las personas que viajan a Galápagos deben seguir varias reglas para ayudar a proteger este paradisiaco escenario, como pagar una tasa de 6 dólares los turistas nacionales y 100 dólares los extranjeros, que incluye el ingreso a zonas protegidas, siempre y cuando sean acompañados por un guía.
La mayoría de vuelos comerciales llegan a la isla de Baltra, después de un recorrido aéreo de dos horas desde Quito o de hora y media desde Guayaquil. Desde el aeropuerto de Baltra se toma un autobús hasta el puerto, desde donde se hace un trasbordo en lancha de cinco minutos por el canal de Itabaca hasta el puerto de la Isla Santa Cruz, la más poblada de la región insular.
Las lanchas taxi son el medio de transporte entre las islas que conforman las Galápagos.
En Puerto Ayora se encuentra toda la oferta turística, hotelera y gastronómica. Sin trasladarse a otra isla se puede visitar el sector de Los Gemelos, ubicado en las tierras altas de la isla. Son grandes depresiones de material volcánico, formadas por un proceso de hundimiento lento de la tierra, se encuentra un bosque de un árbol endémico, la Scalesia.
Para un momento de relajación está Tortuga Bay, una paradisiaca playa de aguas transparentes y fina arena blanca a la que se llega después de una caminata por un sendero de 2,5 kilómetros. En ese lugar anidan las tortugas en las noches, por lo que se restringe el ingreso a partir de las 6 de la tarde.
En las islas Galápagos la flora contrasta con el color de su mar
Las iguanas y lobos marinos toman el sol o nadan junto a los turistas, pero se debe guardar una distancia de dos metros con los animales. Además, se puede practicar kayak, por 10 dólares la hora. Un lugar similar es la Playa de Los Alemanes, a la que se llega tomando un taxi-lancha por 60 centavos, que salen del muelle de Santa Cruz.
En el sector de Bellavista se encuentran los túneles del amor, una formación de lava de 800 metros de longitud en el que se pueden apreciar cómo el flujo de lava se solidificó y formó un túnel.
Las oficinas del Parque Nacional Galápagos y la estación científica Charles Darwin están en Santa Cruz, en este lugar se podrá observar la crianza de tortugas gigantes antes de ser introducidas a su hábitat natural. El lugar es recordado porque albergó al Solitario George, una especie única que falleció en el 2012 y nunca encontró pareja para reproducirse.
La Tortuga Galápagos es el animal terrestre que dio el nombre oficial a las Islas Galápagos
Para los deportistas aventureros hay una buena oferta, pues se permite surfear, bucear en las profundidades y también superficialmente con snorkel. Pero los deportes acuáticos a motor y aéreos no están permitidos en la zona. En la localidad se alquilan bicicletas y hay espacios determinados para correr y pedalear.
La oferta gastronómica es amplia, incluso hay múltiples opciones para vegetarianos. Los platos a la carta oscilan entre 10 y 12 dólares. Pero en Galápagos, el plato principal es la langosta, que cuesta 25 dólares, y se sirve acompañada de arroz, patacones y ensalada.
El pescador lleva la mercadería al puerto, pero antes de la venta los guardaparques se aseguran que cumplan la medida para poder ser consumidas, mientras que las langostas pequeñas regresan al mar para asegurar la pesca a futuro.
Cada isla en las Galápagos tiene un carácter, una formación, una diversidad y una vegetación diferente. El turista puede contratar tours en lancha y paquetes por dos o tres días, de acuerdo a la isla que desee visitar. Por ejemplo, a San Cristóbal, la isla de los lobos marinos, cuesta 30 dólares el viaje que dura dos horas en lancha.
Fotos de Micaela Ayala
