Tras la muerte en la capital de Grecia, Atenas, de un músico y activista antifascista a manos de un simpatizante de la extrema derecha, las autoridades griegas deben hacer cuanto esté en su mano para impedir que continúe la violencia de motivación política, señala Amnistía Internacional.
Pavlos Fyssas –de 34 años y muy conocido por sus opiniones antifascistas– murió apuñalado la madrugada del miércoles. Según la policía, su atacante fue identificado por testigos presenciales y detenido en el lugar de los hechos; se trata de un hombre de 45 años que dijo ser miembro del partido político de extrema derecha Amanecer Dorado y que, al parecer, ha confesado ser el autor del crimen.
Amanecer Dorado ha negado toda participación en el ataque, pero la policía ha registrado algunas de las oficinas del partido. Para esta tarde hay convocadas varias manifestaciones de protesta por el asesinato de Pavlos Fyssas.
“Este tipo de violencia de motivación política es inaceptable en cualquier lugar, y la historia nos ha enseñado las terribles consecuencias de no frenarla. Las autoridades griegas deben transmitir un mensaje que indique claramente que este tipo de ataques no se tolerarán, y la persona o personas responsables deben comparecer ante la justicia”, ha manifestado Jezerca Tigani, directora adjunta del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional ha manifestado reiteradamente su preocupación por el aumento de la intolerancia y la violencia experimentado en los últimos años y puesto de manifiesto en actos públicos de xenofobia y racismo a los que las autoridades han dado una respuesta débil.
“Las autoridades griegas deben detener esta peligrosa marea antes de que provoque más abusos contra los derechos humanos, unos abusos que suponen una grave amenaza para la seguridad de las personas y para su capacidad de ejercer su derecho a la libertad de expresión. La gente debe poder expresar sus opiniones políticas sin temor a sufrir violencia física.”
Justo antes de su muerte, Pavlos Fyssas había mantenido, según informes, una discusión verbal en un bar de Atenas la noche del martes. Al salir del bar, él y sus amigos fueron víctimas de una emboscada por parte, al parecer, de un grupo de simpatizantes de la extrema derecha.
Según testigos presenciales, en la emboscada participaron entre 15 y 20 personas, muchas de ellas vestidas con camisetas negras y pantalones militares: el tipo de prendas que visten los simpatizantes de Amanecer Dorado. Según la policía, el autor de las puñaladas, de 45 años de edad, llegó al lugar unos momentos después empuñando un cuchillo, que utilizó para matar a Fyssas.
El homicidio ha tenido lugar después de varios años de medidas de austeridad impuestas en Grecia en medio de una grave crisis económica. Las opiniones de extrema derecha, como las que defiende Amanecer Dorado, también han ganado apoyo durante este tiempo: el partido tiene en la actualidad 18 escaños en el Parlamento griego.
La semana pasada, unos simpatizantes de Amanecer Dorado atacaron, según los informes, a un grupo de miembros del Partido Comunista griego e hirieron a ocho personas, que necesitaron atención médica. Las agresiones contra migrantes y refugiados también han aumentado en el país en los últimos dos años, algunas de ellas con consecuencias mortales.
“Esta oleada de xenofobia, intolerancia y ataques de motivación política en Grecia resulta francamente escalofriante. Las autoridades deben actuar de inmediato para impedir la propagación de esa violencia antes de que quede fuera de control”, ha manifestado Jezerca Tigani.
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