Periodistas secuestrados en Siria siguen en el recuerdo

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Los periodistas españoles Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre, quienes permanecían secuestrados en Siria desde julio del año pasado han sido liberados hoy, 7 de mayo de 2016, según fuentes del Ejecutivo.

Los periodistas españoles Antonio Pampliega, Ángel Sastre y José Manuel López, secuestrados junto con su guía-intérprete Usama Ajjan en la parte antigua de la ciudad de Alepo, Siria, el 13 de julio de 2015, cumplen casi nueve meses en manos de sus captores, uno de los secuestros más largos sucedidos en la prensa española.

Según información de Reporteros Sin Fronteras (RSF) los tres periodistas, que trabajan como freelance para diversos medios, habían entrado en Siria el 10 de julio desde el sur de Turquía, se encontrarían en manos del Frente Al-Nusra, rama perteneciente a Al Qaeda y su guía habría sido liberado. No obstante, aún hay información que se desconoce y las propias familias de los secuestrados piden que no se hablen de ellos, solicitando «respeto, discreción y paciencia». Las autoridades se suman a esa petición de discreción. El Gobierno español, ahora en funciones, no se ha pronunciado oficialmente nunca sobre sus posibles captores.

Antonio Pampliega de 33 años es de los tres, el que en más ocasiones había estado en Siria, conflicto que siguió prácticamente desde su inicio en 2011. De hecho, fue el coordinador de la publicación de dos libros colectivos sobre Siria: ‘Siria. Más allá de Bab al-Salam’ publicado en 2013 y otro, editado pocos meses antes de su secuestro, en abril de 2015, ‘Siria. La primavera marchita’, ambos fueron financiados con la iniciativa de ‘crowfunding’ (recaudación de fondos con microdonaciones desde una página de internet).

Pampliega es autor del blog ‘Un Mundo en Guerra’ donde detalla que está especializado en la cobertura de conflictos bélicos desde el año 2008. Por su parte, Sastre fue premio Larra en 2010, galardón que concede la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) para reconocer la labor de los periodistas menores de 30 años, ha colaborado con varios medios y recorrido diversas zonas de conflicto especialmente en América Latina. López es un fotoperiodista independiente desde que dejó el diario ‘La Crónica de León’ en 2009, siendo galardonado en Perpignan por su trabajo en zonas de conflicto.

Hay que recordar que es el segundo caso de periodistas españoles secuestrados en Siria, si bien su secuestro es más largo que el sufrido por el fotógrafo Ricardo García Vilanova, el periodista de El Mundo, Javier Espinosa y también el reportero de El Periódico de Catalunya Marc Marginedas, este último, el primero en ser liberado. Entonces fueron seis meses, desde septiembre de 2013 hasta marzo de 2014.

Son tres del más de medio centenar de periodistas que permanecen secuestrados actualmente en el mundo, lo que representa un aumento del 35 % respecto a 2014. Siria es el país con mayor número de periodistas secuestrados.

El jueves 7 de abril la periodista freelance Mónica García Prieto recogía en Córdoba el premio Julio Anguita Parrado, que cumple su novena edición, con palabras de recuerdo para los tres compañeros secuestrados. También el pasado 3 de febrero, Reporteros sin Fronteras al presentar en el Centro Internacional de la Prensa de Madrid su informe anual, tuvo un recuerdo para los tres, siendo la situación en Siria uno de los protagonistas de dicha presentación. Asimismo, FAPE también ha mostrado su solidaridad con ellos.

Por último, un apunte personal. En el pasado Congreso de Periodistas del Estrecho, el que hacía el número 33, celebrado en octubre de 2015 en Algeciras y dedicado a la cooperación hispano-marroquí en materia de seguridad, tuve un recuerdo para los tres compañeros en las conclusiones finales. Antes, en uno de los debates, pregunté a uno de los ponentes, Samuel Morales, del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de la Presidencia del Gobierno sobre la situación de los tres periodistas secuestrados y cómo iban las gestiones para verlos pronto libres. Lógicamente me dijo que todo esto se debía llevar con total discreción pero que era siempre optimista confiando en que, «en breve» hubiera buenas noticias. Ha pasado medio año desde entonces.

La discreción no significa olvido. Los tres compañeros siempre están en mi recuerdo, y estoy seguro, en el de muchísimos más.