Casi 680 personalidades y organizaciones portuguesas enviaron el 6 de julio 2022 una carta pública al Gobierno solicitando ayuda para el Sahara, «la última colonia de África».
La carta abierta está dirigida específicamente al primer ministro, Antonio Costa, y al ministro de Relaciones Exteriores, João Gomes Cravinho, y pretende recordar al reciente Gobierno del Partido Socialista que el pueblo del Sahara Occidental «lleva 47 años esperando y luchando por una solución que acabe con la última colonia en África, que acabe con un proceso inacabado de descolonización».
En el texto se recuerda que la «anterior potencia colonizadora -España- lo abandonó sin cumplir el proceso de autodeterminación al que se había comprometido y se encontraba obligado ante las Naciones Unidas» y abogan por «una solución creíble y duradera que acabe con la guerra en curso y favorezca la estabilidad en la región».
El objetivo es, explican, garantizar que el Gobierno portugués «mantenga su agenda, en coherencia con el Derecho Internacional, con la Constitución» y «con el apoyo brindado al pueblo timorense» (en alusión a Timor Oriental, antigua colonia portuguesa que alcanzó su independencia en 1999 tras un referéndum auspiciado por Naciones Unidas).
Además se quiere que Portugal «contribuya activamente a que las negociaciones bajo los auspicios de la ONU reconozcan lo indispensable de celebrar un referéndum para que el pueblo saharaui pueda decidir sobre su propio futuro» y que el Gobierno «siga y busque por todos los medios poner fin a las violaciones de los derechos humanos» (hay que recordar que activistas portuguesas fueron expulsadas del Sahara al querer verificar los derechos humanos).
Finalmente, los 677 firmantes (651 personas y 26 organizaciones) instan al ejecutivo a «cumplir estrictamente las sentencias de los tribunales de la Unión Europea en relación con los acuerdos comerciales celebrados entre la Unión Europea y Marruecos y a no involucrar a Portugal en empresas ubicadas en el territorio no autónomo del Sáhara Occidental».
El manifiesto está firmado por escritores como Alice Vieira, Lídia Jorge y Luis Cardoso, músicos como Sérgio Godinho y Teresa Salgueiro, académicos y profesores como Francisco Louçã, Boaventura de Sousa Santos, Eduardo Paz Ferreira, Luís Moita y Manuel Carvalho da Silva.
También se encuentran entre los que respaldan el texto el director de cine João Salaviza, la actriz y directora Maria João Luís, la socióloga y exdiputada del Bloco de Esquerda (BE), Ana Drago, además de figuras políticas como Ana Gomes, Arménio Carlos, Helena Roseta, Ilda Figueiredo, José Manuel Pureza y Pedro Bacelar de Vasconcelos, así como militares de la revolución del 25 de Abril como Vasco Lourenço y Martins Guerreiro, activistas de derechos humanos como el teólogo Bento Domingues y el economista Victor Nogueira.
Hay que recordar que el pasado mes de marzo, la Asociación de Amistad Portugal-Sahara Occidental (Aapso), en una carta abierta a la embajadora de España en Lisboa, Marta Betanzos, subrayó que ningún gobierno «puede decidir el destino de otro pueblo, sólo el pueblo saharaui podrá pronunciarse, mediante referéndum, sobre tu futuro».
En 2019 también diferentes organizaciones portuguesas como la Fundación José Saramago, el Consejo Portugués de Paz y Cooperación (CPPC), la Confederación General de Trabajadores Portugueses–Intersindical Nacional (CGTP-IN), Movimiento Democrático de Mujeres (MDM) y la Asociación de Amistad Portugal Sahara Occidental mostraron su apoyo solidario a la causa saharaui.
