Un trabajador puede sentirse desprotegido en sus derechos por despido, falta de pagos, descuentos en el salario, condiciones de riesgo en las áreas de trabajo e incumplimiento de contrato. En cualquiera de estos casos, existen procedimientos legales para solicitar la respectiva indemnización.
Para hacerlo con éxito, es importante contar con el asesoramiento de abogados especializados en derecho laboral, quienes estudian cada caso con rigurosidad y median en busca de soluciones legales para el trabajador.
Contar con un abogado laboralista con experiencia
Es frecuente que los trabajadores pierdan sus oportunidades de reclamar sus derechos por desconocimiento o porque no lo hacen en los periodos de tiempo establecidos en la ley.
En declaraciones a este medio, el despacho de abogados laboristas de reclamatorlawyers.com manifiesta que este proceso se ha de hacer a la mayor brevedad posible, y que este despacho de abogados laboralistas de Madrid cobra a porcentaje, siendo rápido y fácil para un trabajador reclamar sus derechos.
Se puede hacer de estas dos maneras.
- Poder apud acta. El abogado lleva a cabo todos los trámites de representación sin necesidad de estar el cliente. Debe autorizarse ante un secretario judicial.
- Poder general para pleitos. Se formaliza ante un notario, facilita que el trabajador no tenga que estar en el juicio.
Desde el primer momento en el que el trabajador ha sido afectado en alguno de sus derechos, puede acudir a un jurista para garantizar el cumplimiento de cada uno de los pasos, sin dilaciones ni pérdida de recursos. Es importante que sea uno especializado en el derecho laboral, con años de experiencia demostrable, con un trato cordial.
¿En qué casos buscar a un abogado laboralista?
El derecho laboral es amplio porque contempla los derechos y responsabilidades de los trabajadores y los empleadores, especificados debidamente en el contrato y en las leyes.
- Asesorar a individuos y colectivos de trabajadores.
- Ofrecer soluciones en casos de Seguridad Social.
- Representar en procedimientos judiciales de acuerdo a la gravedad del caso.
- Asesorar para la firma de los contratos.
- Asesorar en Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
- Demandar en casos de despidos y sanciones en los plazos de tiempo ilegales.
- Buscar indemnizaciones en accidentes laborales.
- Iniciar procedimientos para demandas de acoso sexual y mobbing.
- Negociar convenios colectivos.
- Hacer reclamaciones de pagos.
En tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo en la actualidad hay que tener presente algunos aspectos relacionados con la pandemia. Sin ir más lejos, hasta el 31 de enero de 2021 no se puede despedir a ningún trabajador a causa de la COVID-19.
Tipos de despidos
El despido es el cese de las funciones laborales del empleado de una empresa por distintas razones, en algunos casos injustificadas. En España, están tipificadas los siguientes causas de despidos, que deben ser notificados de forma oportuna por el gerente de Recursos Humanos de la organización.
- Despido objetivo. Se produce por razones económicas, organizativas de la empresa. Estas pueden ser imputables al patrón o al trabajador según sea el caso. Las primeras ocurren cuando la organización tiene que hacer cambios en los procedimientos para aumentar la productividad. Las segundas se deben a las faltas (más del 20 por ciento) del trabajador, a enfermedades, huelgas, etc.
- Disciplinario. Se refiere a los casos en los que el empleado ha cometido faltas graves, por lo que debe ser eliminado de la plantilla antes de afectar el desarrollo productivo y seguro de sus compañeros. Estos incluyen impuntualidad constante, agresiones verbales y físicas, acoso sexual, incumplimiento en la jornada y consumo de sustancias ilegales.
- Colectivo. También conocido como ERE de extinción. Se produce cuando la empresa despide al diez por ciento de sus trabajadores en empresas entre cien y trescientos de plantilla por causas económicas en un plazo de noventa días. En organizaciones más pequeñas, de menos de cien empleados, ocurre con el despido de por lo menos diez personas.
En cada uno de estos casos, hay un procedimiento legal que debe seguir el empleador para notificar al trabajador que ha sido despedido de acuerdo a los artículos del Estatuto de los Trabajadores. Si este trámite no se cumple de manera adecuada, es importante acudir a abogados especialistas en derecho laboral.
Cómo impugnar un despido
Cuando el trabajador no está satisfecho por la manera como ha sido despedido, tiene un plazo de veinte días para impugnar judicialmente desde la fecha en la que se ha hecho efectiva la decisión, indicada en la carta oficial. Puede hacerse a través de dos maneras, según la que el abogado considere como la más conveniente en procura del bienestar de su cliente.
- Conciliación previa. Es la reunión efectuada entre ambas partes para llegar a un acuerdo con una indemnización u otros recursos legales.
- Juicio. Después de haber agotado todos los esfuerzos en la conciliación sin llegar a ningún acuerdo, el paso siguiente es el juicio en el que ambas partes presentan las pruebas que valora el juez para dar su decisión final.
No todos los procedimientos llegan a la etapa del juicio, porque los abogados intentan mediar con todos los recursos jurídicos de una manera más directa y sin dilaciones.
Los derechos de los trabajadores están garantizados por la normativa vigente. No obstante, no es recomendable empezar un procedimiento jurídico contra el empleador en solitario porque no conoce la metodología ni los plazos establecidos por la ley. Para ello, lo más útil es asesorarse con expertos abogados laboralistas.