Este 8 de junio de 2021, el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), heredero en 2017 del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoeslavia (TPIY) una vez cumplido el tiempo que tenía adjudicado, ha condenado en apelación al antiguo jefe militar serbio Ratko Mladic, conocido como «el carnicero de los Balcanes», a cadena perpetua por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Bosnia(1882-1995). La sentencia cierra uno de los capítulos más largos y más negros de la reciente historia europea.
En un comunicado, el MTPI, con sede en La Haya, rechaza la apelación presentada por Mladic, de 78 o 79 años según las fuentes, y entre otras cosas le considera culpable de genocidio por su papel en la matanza de Srebrenica, «la peor en Europa desde la Segunda Guerra mundial», y recuerda que esta sentencia es definitiva.
En un sentido más amplio, Ratko Mladic es considerado culpable de haber puesto en marcha una campaña de «limpieza étnica» para terminar con los musulmanes y los bosnios y crear una Gran Serbia en la ex Yugoeslavia «desgarrada tras la caída del comunismo».
«Es un día histórico –declara Munira Subasic, presidenta de una asociación de ‘madres de Srebrenica’, en la información del canal público francés de información continua France 24- no solo para las madres, sino para el conjunto de los Balcanes, para Europa y para el mundo».
A la lectura de la sentencia asistieron algunas de las madres de los más de ocho mil jóvenes musulmanes asesinados por las fuerzas serbias en 1995 en Srebrenica. Para Munira Subasic, Ratko Mladic «es un monstruo que veintiséis años después sigue sin arrepentirse de lo que hizo».
Al mismo tiempo que en La Haya se hacía pública la sentencia unánime de los cinco jueces del MTPI, en el Centro Memorial del Genocidio, en Srebrenica, junto a las estelas blancas que recuerdan que allí están enterrados los cuerpos de más de 6.600 víctimas identificadas, «una pantalla gigante emitía imágenes de supervivientes y de familias afectadas».
El exoficial Ratko Mladic, detenido en 2011 tras permanecer huido durante dieciséis años, según sus abogados hoy es un anciano que tiene problemas de salud y que sus seguidores continúan considerando «un héroe».
La información de France 24 recuerda que hay imágenes de la época en las que aparece repartiendo caramelos a los niños de Srebrenica, que a continuación subían a un autobús junto con las mujeres, mientras que los soldados se llevaban a un bosque a los hombres y a los adolescentes varones, y allí les ejecutaban.
Durante el juicio de apelación, en agosto de 2020, el exgeneral Mladic dijo que el tribunal era «una rama de las potencias occidentales» y que él es «un objetivo de la alianza de la OTAN». Algunos periodistas presentes en la sala del tribunal han asegurado que Mladic –quien ha asistido a la lectura de la sentencia con el rostro serio y una mueca de desprecio- no es «ni la sombra del hombre peligroso que fue».
Ratko Mladic es uno de los principales personajes que han respondido ante la justicia internacional por los crímenes cometidos en la ex Yugoeslavia, junto al ex jefe político de los serbios de Bosnia Radovan Karadzic, condenado a cadena perpetua en 2019, y el expresidente yugoeslavo Slobodan Milosevic, fallecido en 2006 de un infarto cardiaco en su celda de la cárcel de La Haya, sin que finalizara su proceso.