Al menos siete países de la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han sufrido 1.000 infecciones tanto en niños como en adultos en los primeros seis meses de este año. Entre los países más afectados se encuentra Francia, Georgia, Grecia, Italia, Rusia, Serbia y Ucrania.
Por ello, cerca de 40.000 niños han sido contagiados en los seis primeros meses del año, un número importante de afectados que se ha visto aumentado con relación al año anterior. Esto, sumado al aumento de fallecimientos por el virus del sarampión hace que la OMS alerte del problema que supone para Europa.
Según los datos de la última evaluación de la Comisión Europea de Verificación Regional para la eliminación del Sarampión y la Rubéola (RVC), 43 de los 53 países estados miembros de dicha región han interrumpido la propagación del sarampión y 42 han conseguido detener la rubéola. La baja cobertura de inmunización en algunos países ha hecho que aumenten necesariamente los casos. Por otro lado, han llegado a la conclusión de que las cadenas de transmisión del sarampión han continuado más de 12 meses en algunos países que ya habían interrumpido la propagación endémica de la enfermedad.
El retroceso parcial demuestra que cada persona que no es inmune, sigue siendo vulnerable sin importar en qué país viva. Es necesario aumentar la cobertura y cerrar las brechas inmunitarias, añade el director de la División de Emergencias Sanitarias y Enfermedades Transmisibles de la Oficina Regional de la OMS en Europa.
Los síntomas iniciales aparecen a los siete días de haber sido contagiado. Fiebre alta, secreción nasal, tos, ojos llorosos y manchas blancas llamadas Koplik tanto en la boca como en el cuerpo. En el 98 % de los casos las personas no estaban vacunadas con la tríple vírica, sarampión, paperas y rubéola. El contagio es muy fácil si se está cerca de una persona portadora dado esque a través de la tos, estornudos, y por el simple hecho de convivir en un lugar cerrado puede contagiarse dado que el virus permanece activo dos horas después.
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga en personas vulnerables. Se necesitan al menos que el 95 % de la cobertura de inmunización (vacuna) en dos dosis por individuo y es importante recordar que debe llegar a niños, adolescentes y adultos que omitieron en el pasado la vacunación.
Las modas en torno a la no vacunación de los niños hace que una enfermedad que se consideraba erradicada en Europa haya tenido un repunte considerable. Los niños son vulnerables y requieren vigilancia y protección constante ante esta enfermedad que sigue siendo mortal. Solamente mediante la inmunización de la población se conseguirá salvar vidas. El mensaje sigue siendo claro, vacunar no solo para prevenir sino para que no exista una sola posibilidad de propagación y muerte por esta causa. La vigilancia inadecuada de la enfermedad y la baja inmunización en algunos países ha hecho que lo que se había interrumpido hoy regrese a su estado endémico; un retroceso que Europa no se debe permitir.