El acuerdo de París sobre el cambio climático, adoptado en diciembre, puso a la energía renovable en el centro del sistema energético mundial. Se prevé que las inversiones en el sector seguirán creciendo aunque hayan descendido los precios del petróleo y el gas, informa Wambi Michael (IPS) desde Abu Dhabi.
Esto fue lo que señalaron los delegados en la sexta asamblea de la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), celebrada en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, del 16 al 17 de este mes.
A la asamblea, el primer evento internacional de su tipo tras las negociaciones de París -conocidas como la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático– asistieron delegados gubernamentales, del sector privado y legisladores para discutir cómo piensan lograr sus metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en parte a través de las energías renovables.
«La COP21 de París fue un éxito político extraordinario. Los líderes mundiales se comprometieron con una meta de aumento de la temperatura… de 1,5 grados Celsius. Esto tendrá implicaciones de largo alcance para nuestro futuro», aseguró el keniata Adnan Z. Amin, director general de Irena.
Tras el acuerdo de París es necesaria la cooperación internacional en esta época de atención sin precedentes que se le da a la energía renovable, exhortó.
«La energía renovable está en expansión, creciendo mucho más rápidamente de lo que muchos esperaban y las principales proyecciones sobre su futuro prevén un impacto profundo en la matriz energética mundial», indicó.
«Las energías renovables constituyen hoy 30 por ciento de toda la energía instalada, la mayor proporción de todas las fuentes energéticas», afirmó Amin.
Estudios efectuados por Irena señalan que solamente en los últimos cinco años la energía solar instalada aumentó siete veces, mientras que la capacidad de energía eólica se duplicó con creces. La inversión en el sector se multiplicó por seis veces en la última década, lo cual es más de cinco veces de lo que era hace diez años.
En 2015 continuó el crecimiento ya que se invirtieron 280.000 millones de dólares en el sector a nivel mundial. La mitad de esa cifra se radicó en el Sur en desarrollo.
El comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete, dijo en la asamblea celebrada en Abu Dhabi que el acuerdo de París resultó más ambicioso de lo que se esperaba.
«Quedé encantado de que en París Europa apoyara con todo su peso la Iniciativa de Energía Renovable de África para aumentar el acceso a la energía limpia y reducir la pobreza energética en una región donde 600 millones de personas aún no tienen acceso a la electricidad», manifestó.
«En solo un año, la energía renovable ayudó a reducir las emisiones de Europa por el equivalente a las emisiones anuales de España. Pero al igual que el resto del mundo, ahora tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para asegurarnos de cumplir con nuestros compromisos renovables. Para la Unión Europea eso significa una proporción mínima de 27 por ciento de energías renovables en nuestro sistema energético para 2030», agregó.
Rabia Ferroukhi, la subdirectora de Política del Conocimiento en Irena, dijo a IPS que es probable que aumente la aplicación de tecnologías e inversiones en energías renovables dado que casi la mitad de las 185 contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDC, en inglés) presentadas ante la COP21 incluían un mayor despliegue de estas energías.
Los precios en el costo de la energía solar y eólica tienen una tendencia decreciente, lo cual es un factor más que impulsa su instalación en las economías, explicó.
Ferroukhi señaló que las inversiones en energía renovable de China e India también crecieron, a pesar de que el precio del crudo Brent se desplomó 67 por ciento, de 112,36 dólares a 35,01 dólares por barril.
Un informe de la empresa de información financiera Bloomberg New Energy Finance señala que las energías renovables recibieron una inversión mundial récord de 329.000 millones de dólares en 2015.
El informe también indica que en 2015 hubo un récord de instalación de capacidad de energía renovable, con 64 gigavatios (GW) de energía eólica y 57 GW de energía solar fotovoltaica encargada durante el año, lo cual es un aumento de casi 30 por ciento con respecto a 2014.
Asimismo, las inversiones se incrementaron en África, América Latina, China, Estados Unidos e India, con un total mundial de 328.900 millones de dólares, un cuatro por ciento más que en 2014.
Se pensaba que la caída de los precios del petróleo y del gas habría de socavar la inversión en las energías renovables, los vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias, pero Michael Liebreich, presidente de Bloomberg New Energy Finance, observó que las cifras reales son una réplica contundente a esa opinión.
No obstante, Liebreich asegura que se necesitarán más inversiones de los sectores público y privado con el fin de impulsar las energías limpias aun más con las tecnologías necesarias, especialmente en las zonas donde más de mil millones de personas no tienen acceso a la electricidad.
Paul Simons, subdirector ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE) dijo a IPS que las tecnologías de energía renovable ya no son consideradas opciones caras reservadas para los ricos.
Un informe de Irena, titulado «Beneficios de las energías renovables: la medición de la economía», concluyó que el crecimiento de este tipo de energías en la matriz energética impulsaría el producto interno bruto mundial hasta 1,3 billones de dólares y mejoraría el bienestar social y el empleo.
El informe describe los beneficios que se lograrían si se duplica el porcentaje mundial de las energías renovables para 2030 con respecto a los niveles de 2010. El empleo en el sector crecería de 9,2 millones de puestos de trabajo en la actualidad a más de 24 millones en 2030.
«La mitigación del cambio climático a través de la instalación de energías renovables y el logro de otros objetivos socioeconómicos ya no están sujetos a condiciones», afirmó Amin.
«Gracias al modelo de negocios cada vez mayor para la energía renovable, una inversión en uno es una inversión en ambos. Esa es la definición de un escenario donde todos ganan», concluyó.
- Traducido por Álvaro Queiruga