Tráfico humano en España

Ardua tarea a la que se comprometieron el pasado 2 de diciembre en el Vaticano doce líderes religiosos junto con su anfitrión el papa Francisco. Nada menos que erradicar del planeta desde esa fecha hasta 2020 el tráfico de seres humanos, uno de los negocios más vergonzosos y rentables al parecer en este siglo con pocas y muchas luces, que de todo hay. Es evidente que necesitarán la colaboración de todos los colectivos sociales posibles. De hecho ya hay bastante gente trabajando en ello.

En España el problema del tráfico humano es muy alto. Se calcula que la trata trae unas 40.000 personas al año,  y según expertos de Cáritas este comercio es hoy en día más rentable que el tráfico de drogas. Hay explotación sexual, laboral, mendicidad. Es un tráfico muy sectorializado, pero el vector africano es quizá el más doloroso, donde se da mayor indefensión de las víctimas. El informe de Women’s Link Worldwide, una organización de defensa de Derechos Humanos, denuncia los fallos de España en la identificación de víctimas de trata, en su mayoría nigerianas que son deportadas a su país sin valorar el riesgo que esto supone para ellas; aporta datos verdaderamente escalofriantes.

Por evidencia geográfica, España es una de las dos puertas de acceso a la Unión Europea desde el continente africano. Mujeres embarazadas y con bebés, niños pequeños o adolescentes que aparentemente vienen solos, que hacen ese terrible y largo viaje a través de África hasta llegar a las pateras para atravesar el Estrecho, mayoritariamente ni siquiera son inmigrantes, no saben ni donde están. Son víctimas de las organizaciones de trata desde el principio. Muchos de los embarazos y nacimientos de bebés se producen durante ese viaje, fruto de violaciones sistemáticas múltiples. El embarazo y los bebés favorecen la permanencia. Solo que poco tiempo después de su llegada, desaparecen de los centros de acogida, se hacen invisibles. Las mujeres, jóvenes menores de treinta años son forzadas a prostituirse. Les cuentan que los gastos de su viaje ascienden a 50.000 euros. Y que tienen que devolverlos. Los bebés invisibles, separados de sus madres, son criados por una ‘mami’ de la red, y su destino produce escalofríos. Cientos de menores están circulando por España de la mano de las redes de tráfico de personas fuera del control de la administración. El cambio de perfil migratorio en los últimos tiempos, la proliferación de aparición de mujeres con niños ha desconcertado a las instituciones que no encuentran un encaje legal e institucional capaz de proteger a estos niños.

Parece que en un principio, allá por los 2006/07, los niños ni siquiera eran hijos de las mujeres con las que viajaban, que incluso hacían varias veces la travesía con distintas mujeres. Pero en España se les hace la prueba del ADN, así que los traficantes decidieron que la violación debía dar los frutos necesarios para asegurar el éxito de la operación. Las mujeres viajan a cargo de un miembro de la red pero son violadas por muchos. Viven amenazadas, aterrorizadas, por lo que es muy difícil, aún conociendo el problema, cuando están en los centros de acogida, por ejemplo el CETI de Melilla o el Centro de Acogida en Tarifa, etc., cuando se las invita a hablar, a que revelen su situación real, son como tumbas. El terror, las amenazas, sellan sus bocas. Luego un buen día desaparecen.

Tanto España como la UE parecen mucho más preocupadas en invertir en medios para frenar el paso fronterizo que en arbitrar leyes que realmente ayuden a estas mujeres y niños, a erradicar este tráfico. Aunque han mejorado las cosas, las leyes son insuficientes, porque son anteriores a la radicalización del problema. El problema es conocido, pero como no causa alarma social se le deja estar. Ese es otro factor relevante: la pasividad de la población, que evita pensar en estas personas como en víctimas de un tráfico que debiera resultar insoportable. Por no hablar de la verdadera causa del tráfico: los demandantes de servicios de esta prostitución forzada, que aún sabiendo perfectamente que están usando a víctimas aterrorizadas de redes de trata, que no dudarían ni un minuto en eliminar físicamente a cualquiera de ellas que intentara escapar a su desdicha, cierran los ojos. Total para ellos son solo putas, algo sin valor, casi sin categoría humana. No les pasa por la cabeza que están utilizando a esclavas de la llamada esclavitud moderna considerada como un crimen contra la humanidad.  Mientras se compre sexo existirá este tráfico.

Parece que recientemente el departamento de Derechos Humanos del Consejo de Europa, ha puesto su punto de mira sobre España. España ha venido considerando el tema de la trata como un aspecto más de la inmigración ilegal. Solo en diciembre de 2010 España empezó a considerar como delito la trata por sí misma, pero sigue aplicando un plan de acción de 2009, prorrogado pero no actualizado a las necesidades actuales en continuo crecimiento.

Otro problema es la falta de especialistas, muchos menos que en otros países de la UE que están combatiendo con éxito el problema. El Consejo de Europa ha puesto el foco en la penalización de los clientes de las esclavas sexuales, como ya se hace en Suecia, pero aquí se teme que esto haría aún más invisibles a estas personas.

El aspecto positivo del problema radica en el número de instituciones y organizaciones públicas y privadas que desde hace años están involucradas en la detección del tráfico y en la ayuda a las víctimas. La pasada primavera cumplió un año un  plan policial contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Según sus informes 354 mujeres han logrado escapar de las mafias en España, 29 de ellas menores durante ese año. En 2013 llevaron a cabo 293 operaciones, con un resultado de 902 detenidos.

La primavera pasada el papa Francisco ‘fichó’ a  José Antonio Lorente, un forense director de Identificación Genética de la Universidad de Granada, científico visitante durante dos años en la Academia del FBI en Quantico (Virginia, Estados Unidos), y responsable de la exhumación e identificación en 2006 de los restos de Cristóbal Colón. Creador en 2004 de DNA-Prokids, un proyecto internacional comprometido en la lucha contra el tráfico de seres humanos mediante la identificación genética de las víctimas y sus familias, especialmente de los niños.

El Vaticano no perdió tiempo. El 1 y 2 de noviembre pasado tuvo lugar un seminario en el que además de Lorente participaron expertos de trece países  y organizaciones como la ONU y la Comisión Europea, para establecer una agenda para combatir este crimen atroz.

Otras organizaciones e instituciones que están luchando por la erradicación de esta esclavitud, considerada como un  crimen contra la humanidad: La Red Española contra la Trata, Defensora del Pueblo, Proyecto Esperanza de las Adoratrices, Cáritas, Red de organizaciones cristianas contra el tráfico de seres humanos, Delegación de Migraciones del Arzobispado de Tánger, Comisión de Ayuda al refugiado de Euskadi, Médicos del Mundo, Consejo de Europa, Apramp, Fiscalía de menores de Córdoba, Cruz Roja, Womens’s Link Worldwide, Centro de Acogida municipal de Tarifa (Cádiz). Seguramente muchos más.

Sin duda uno de los aspectos que más pueden ayudar de aquí al 2020, para colaborar con el compromiso firmado en el Vaticano el pasado 2 de diciembre de 2014, puede ser el trabajo intensivo para cambiar la ignorancia y pasividad de la población en concienciación solidaria. Y más difícil pero no imposible la concienciación de los consumidores de servicios de prostitutas esclavas forzosas. Alguno será receptivo ante la magnitud del problema. La gente puede cambiar.
En ello estamos.

Teresa Fernandez Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

2 COMENTARIOS

  1. Los principios de llegada de mujeres subsaharianas con bebés en embarcaciones se remonta al año 2000. A partir de entonces llegaron muchas a la costa gaditana, principalmente Tarifa y, ante lo novedoso de la situación durante unos pocos años se les concedió residencia por circunstancias excepcionales mientras estaban acogidas con sus bebés.

  2. Trabajo periodistico impecale, con una investigación real y objetiva, merece ser difundido por todos los medios posibles para destapar esta realidad que atenta contra la dignidad humana….

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