La sección española de Reporteros sin Fronteras (RSF) presentó el 17 de diciembre de 2019 su Informe Anual que incluye ‘Balance 2019 de periodistas asesinados, encarcelados, secuestrados y desaparecidos en todo el mundo’, en el que se cita en su introducción una referencia expresa a la situación del Sahara Occidental.
El balance de RSF se cierra a la espera de estos días para concluir el año 2019 con 49 periodistas asesinados, de ellos 36 profesionales, 10 ciudadanos y 3 colaboradores.
Durante la presentación del documento ofrecieron su testimonio el periodista e ingeniero maltés Matthew Caruana Galizia, hijo de la periodista de investigación asesinada en 2017 Daphne Caruana Galizia; la periodista brasileña Elaíze Farias, cofundadora de la agencia de periodismo medioambiental y social Amazonia Real y la reportera de Informativos Telecinco en Cataluña, Laila Jiménez.
También se citaron las detenciones de periodistas, destacando entre ellas las producidas entre otros países en Arabia Saudí y Egipto, con 34 y 32 respectivamente. La mayoría de los periodistas encarcelados en prisiones saudíes ni siquiera están formalmente acusados.
En Egipto pueden pasar años hasta que se produce la condena como fue el caso del fotógrafo conocido como Shawkan, (apadrinado por miembros de RSF España) que este año salió de la prisión pero no en libertad total, ya que debe ir a comisaría cada día.
Otro caso a destacar es el de Turquía con veinticinco periodistas presos con acusaciones difusas que hace que las “posibilidades de acabar en la cárcel o ver aumentadas las codenas sean cada vez mayores”.
También hay que aludir entre las acciones de RSF España la protesta ante la embajada de Arabia Saudí por el asesinato de Jamal Khashoggi, ahora que el próximo mes de enero se jugará la Supercopa de España de fútbol, por un interés meramente económico, en el reino wahabí.
Sahara Occidental, un desierto para el periodismo
Del mismo modo hay que citar la situación en el Sahara Occidental dado que RSF elaboró este año un documentado informe ‘Sahara Occidental, un desierto para el periodismo’ que se presentó en Madrid y Vitoria.
En su introducción al informe, titulada ‘Una hipótesis amarga’, escribe el presidente de RSF España, Alfonso Armada, aludiendo al Sahara: “…sigue habiendo periodistas que se la juegan para contar la verdad, como relatamos en el informe sobre el Sahara Occidental, un agujero negro para el periodismo. Allí también son encarcelados durante lustros o de por vida periodistas que se han atrevido a contar lo que hacen las tropas de ocupación marroquíes en un territorio pendiente de descolonizar en África, algo a lo que el gobierno español, la antigua potencia colonial, se comprometió y jamás se ha esforzado en cumplir.”
Actualmente hay seis periodistas saharauis que se encuentran presos cumpliendo condenas en cárceles marroquíes: Abdellahi Lekhfaouni (cadena perpetua), Hassan Dah (25 años), Mohamed Lamin Haddi (25 años), El Bachir Khada (20 años), Mohamed Banbari (6 años) y Salah Labsir (4 años).
En lo que respecta al territorio de Marruecos, RSF refleja nueve periodistas encarcelados de ellos dos profesionales, cuatro periodistas-ciudadanos y tres colaboradores, la gran mayoría debido a la dura represión en la región norteña del Rif.
