La Federación Francesa de Ajedrez (FFE, siglas en francés) está de aniversario, cumple el Centenario desde que se fundó en París un 19 de marzo de 1921. Actualmente luce el lema ‘La inteligencia del juego, la emoción del deporte’.
También fue en París donde se fundó la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) tres años más tarde, en 1924, y donde se celebraron las primeras Olimpiadas. Precisamente la fecha de creación de la FIDE es la que la Unesco pide celebrar el Día Internacional del Ajedrez, el 20 de julio.
Francia tuvo su auge en la ilustración en el siglo dieciocho con François-André Danican apodado Philidor (1726-1795), el secretario del club La Régence que fundó la primera revista de ajedrez, ‘Le Palamede’, Louis-Charles Mahé de La Bourdonnais (1795-1840), para seguir siglos después con el tres veces campeón nacional André Chéron (1895-1980), artistas como Marcel Duchamp (1887-1968) o escritores como Julien Gracq (1910-2007), una pequeña muestra de su larga historia con el juego de ajedrez.
Del mismo modo, distintas ciudades de Francia han estado vinculadas al noble juego. El primer torneo no oficial tuvo lugar en el histórico café parisino de la Régence en 1880 y posteriormente torneos y campeonatos no oficiales en 1881, 1883, 1903 y en Lyon, en 1914. Pero el primer campeonato oficial tuvo lugar en 1923, en París, una vez creada la FFE siendo el primer ganador George Renaud (1893-1975).
Numerosas ciudades francesas están vinculadas bien por organizar campeonatos, torneos o contar con importantes clubes. Se pueden citar torneos como Biarritz, Niza, Cappelle-La-Grande y Cap d’Adge. En la actualidad, destacan clubes como Chartres, Brest (hermanada con Cádiz), Lyon –la última ciudad francesa que acogió un campeonato del mundo en 1990-, Clichy, Bischwiller, Metz y Tremblay-en-France.
Montpellier es pionero en el ajedrez escolar, incluso estudiantes cursaron la especialidad en bachillerato y en sus calles cuenta con mesas para el juego. También en localidades como Agen, Orsay o Blanc-Mesnil.
Tambíén hay villas que aspiran a la capitalidad del ajedrez nacional, como es el caso de Asnières-sur-Seine en la región de París, que incluso bautizó calles con nombres de ajedrecistas como Anatoli Karpov y Vladimir Kramnik, además de tener un club destacado.
La FFE menciona otras ciudades, desde Saint-Claude, Agen, Nimes, Roubaix, Saint-Jean de Mons, Dieppe, Saint Alban Les Eaux, Sarreguemines, Besançon, Pau, Dunkerque y Vittel.
Francia se encuentra entre las primeras naciones de ajedrez, con 51 grandes maestros internacionales y un número récord de torneos organizados. También desarrolló un programa para fomentar el ajedrez femenino con resultados como una joven árbitra con tan solo doce años y llegar al veinte por ciento el número de jugadoras. Asimismo ha tenido una acogida a jóvenes inmigrantes que se han convertido en jugadores destacados.
Se calcula que son unos 25 millones de franceses los que saben mover las piezas y unos cinco millones los que habitualmente y, por lo menos, una vez al año, disputan una partida.
También existe en Francia, desde 1990, un Museo del Ajedrez en Scorbé-Clairvaux, una pequeña población de poco más de dos mil habitantes, cerca de Poitiers. Reúne unos 150 juegos provenientes de 75 países, entre ellos el de Napoleón (1769-1821), que era muy aficionado al juego, y otros de la campaña del almirante inglés Nelson (1758-1805).
En la historia francesa hay que citar a reyes como Luis VI ‘El Gordo’ (1081-1137) siguiendo por su hijo Luis VII (1120-1180), Juan II (1319-1364), Luis XI (1423-1483), Luis XIII (1601-1643) hasta Napoleón siempre ha estado vinculado al noble juego.
Acuerdos con los municipios
Con motivo del Centenario, la Asociación de Alcaldes y Presidentes Intermunicipales de Francia (AMF) y la FFE han decidido unir sus fuerzas para celebrarlo, y aprovechar este año para desarrollar el juego de ajedrez en Francia.
Ambas instituciones solicitan a «todos los municipios y autoridades intermunicipales de Francia que consideren la instalación de tableros de ajedrez en los espacios públicos» (como ha sucedido recientemente en Saint Lo y Saint-Didier (Vaucluse)).
También que los municipios «apoyen a sus clubes, dotándolos de locales adaptados a su nivel, desarrollar el aprendizaje del ajedrez especialmente en línea y en el entorno escolar, y fomentar la creación de clubes en las localidades donde no los hay» (como acaba de suceder en Marans).
Por otro lado, «pedir a los municipios e intercomunalidades de Francia que aprovechen el juego de ajedrez para la animación de distritos urbanos y rurales y en intercambios europeos e internacionales con otros países».
También se trabajará en un convenio entre la AMF y la FFE para el desarrollo del juego y apoyo a los clubes que se firmará el 19 de marzo de 2021, aniversario del centenario.
La FFE cuenta con 54.800 jugadores federados y 914 clubes. Por comparar con países del entorno, en España hay casi 30.000 jugadores con 993 clubes; Alemania dispone de 89.000 federados y 2400 clubes, y en Italia, 10.000 jugadores y 357 clubes.
Francia además es uno de los pocos países que tuvo un campeón mundial, Alexandre Alekhine (1892-1946) quien, nacido ruso, se nacionalizó francés.
En un futuro, puede reverdecer laureles, por un lado, aún tiene opciones de que su jugador Maxime Vachier-Lagrave, de momento en primer lugar en el torneo de candidatos que se reanuda en abril, pueda disputar la corona mundial al noruego Magnus Carlsen. Por otro, y cara al futuro, en un club francés, Chartres, se encuentra la joven promesa Alireza Firouzja quien, tras dejar Irán, previsiblemente, adquirirá la nacionalidad francesa.
Se da la paradoja que la FFE celebra este centenario sin presidente ya que Bachar Kouatly dejó su puesto acusado de aprovecharse del cargo en su beneficio (hubo incluso una pregunta parlamentaria al respecto), por lo que hay uno interino, Yves Marek, hasta que las elecciones convocadas en abril, designen a un nuevo mandatario.