La canciller de Hacienda en el Gobierno laborista británico, Rachel Reeves, es la primera mujer en este cargo. En su adolescencia, a los catorce años, fue campeona juvenil de ajedrez. Su padre le enseñó el juego cuando tenía siete años y le llevó a competir ganando a muchos niños de escuelas privadas, a menudo siendo la única niña con educación en escuelas públicas.
En muchas entrevistas se le ha recordado su relación con el ajedrez, e incluso en una efectuada por la BBC, en 2013, fue ante un tablero. Su movimiento de apertura preferido es la defensa siciliana, ″es particularmente bueno cuando se quiere pasar al ataque”, aclara.
Cuando estaba en la oposición en 2018, apoyó al entonces pequeño niño prodigio de ajedrez británico Shreyas Royal que fue amenazado con regresar a la India, su país de origen, debido a la expiración de su visa.
Entonces realizó una importante presión fotografiándose ante un tablero junto al niño y su padre.
Del mismo modo, el mundo del ajedrez en el Reino Unido, así como toda la prensa británica, tanto conservadora como laborista, hicieron causa común con mantener la presencia de Shreyas Royal que había representado siempre a Inglaterra.
Hoy, ya con 15 años, Shreyas Royal, obtuvo el título de maestro internacional en 2022, siendo el jugador inglés más joven en lograrlo. Con un Elo de 2487, ahora es candidato a convertirse en el gran maestro más joven del Reino Unido, récord que tiene David Howell a los 16 años en 2007.
Hace escasas semanas Royal obtuvo el segundo puesto del torneo Abierto de Arona, en Tenerife, y formará parte del equipo británico para las Olimpiadas de Ajedrez en septiembre en Budapest.
Hace un año, la ahora ministra Rachel Reeves jugó en el tradicional encuentro entre la Cámara de los Lores y los Comunes, ya que hay una sala ajedrez en el Parlamento británico.
También en 2023, con motivo del anuncio del primer ministro conservador, Rishi Sunak de una fuerte inversión para la promoción del ajedrez, que incluía un plan para instalar cien mesas de ajedrez en parques públicos, la actual ministra laborista sostuvo que a los espacios verdes en su circunscripción les «encantaría» recibir uno de los tableros anunciados, pero cuestionó el número y lugares donde supuestamente estarían disponibles.
«Realmente espero que tengamos uno en un parque en Leeds West (en alusión al distrito electoral que representa) a todos les encantaría tener uno de estos tableros de ajedrez. No parece que haya muchos para todo el mundo» declaró entonces.
También desafió a Rishi Sunak: «si le gusta una partida de ajedrez, estaría feliz también de enfrentarme con él».
No era el primer reto ajedrecístico, Rachel Reeves, invitó a una partida al conocido conservador, donante y tesorero del UKIP, el fallecido Stuart Wheeler (1935-2020), tras un comentario despectivo que había pronunciado sobre la capacidad femenina para jugar al ajedrez. Rápidamente lo invitó a jugar en una partida pública, y tras rechazarlo, le pasó la propuesta al ex jugador y comentarista de ajedrez, Raymond Keene, que tampoco aceptó.
Hay que recordar que Keene se ha mostrado orgulloso de su ″viejo compañero de escuela del Dulwich College”, el que fuera líder ultraderechista del UKIP y ahora de Reform UK, Nigel Farage, a quien, públicamente, dijo que le votaría en las recientes elecciones generales de 2024.
Volviendo a los tableros públicos de ajedrez, los responsables del condado de Cumbria instalaron dos mesas en el parque de Hammond y Bitts, en el municipio, capital del citado condado, Carlisle.
La financiación de las mesas «fue comprometida por el gobierno anterior» y ascendió a 2500 libras (2970 euros).
El organizador de torneos de ajedrez en el condado de Cumbria, John Lydon, realizó una breve charla y los miembros del club de ajedrez Carlisle dieron consejos y sugerencias sobre el juego. «El ajedrez es un juego muy inclusivo en el que hombres y mujeres, jóvenes y mayores, discapacitados y sanos juegan y compiten en igualdad de condiciones», afirmó.
La reacción en las redes sociales a las instalaciones ha sido diversa, algunos han calificado las mesas de «bonitas, pero caras».
En total, se instalaron veinte mesas de ajedrez en los condados de Merseyside, el gran Manchester, Lancashire y Cumbria.
Por último, Reeves utilizará para el país una estrategia similar al ajedrez: arreglar primero la base, los cimientos, luego reconstruir y después mejorar la situación de cada zona del Reino Unido. En todo caso, la partida se prevé bastante larga.
