Una investigación llevada a cabo por la Academia Americana de Oftalmología, acerca de la degeneración macular asociada a la edad afirma que la conexión entre los genes y el desarrollo de la misma, si los pacientes se adhieren a la dieta mediterránea se reduce el riesgo de esta enfermedad en la etapa avanzada hasta en un 40 %.
El estudio, publicado en la revista Ophthalmology hace referencia a la ingesta de pescados, frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva, que son beneficiosas para todos pero especialmente para las personas con patologías oculares de retina. Este patrón de alimentación alarga la vida y una menor incidencia en enfermedades cardíacas y de deterioro cognitivo.
En la investigación denominada Estudio de Rotterdam participaron 5000 personas que evaluaron el riesgo de enfermedad en personas de más de 55 años, y en el Estudio Alienor se evaluaron la asociación entre enfermedades oculares y factores nutricionales en personas de más de 70 años. Hay que destacar que la dieta mediterránea por si sola no reduce el riesgo de padecer la degeneración macular asociada a la edad, sino que el patrón completo de comer una dieta rica en esos nutrientes redujo significativamente el riesgo de la DMAE tardía.
En España se producen cada año 15.000 nuevoS casos de degeneración macular asociada a la edad, y su prevalencia es de un 10 % en la población de más de 65 años, porcentaje que aumenta hasta el 25 % en pacientes de más de 75 años de edad.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad que afecta la visión central clara que se necesita para realizar las actividades de la vida cotidiana en las que hay que ver directamente hacia delante como la lectura, escribir, coser, conducir, etc. La degeneración macular afecta a la mácula, la parte del ojo que permite ver los detalles pequeños y es una de las causas principales de la pérdida de visión en personas mayores de 60 años.
La degeneración macular húmeda ocurre cuando los vasos sanguíneos anormales detrás de la retina comienzan a crecer debajo de la mácula. Estos nuevos vasos sanguíneos tienden a ser muy frágiles y frecuentemente gotean sangre y líquido; estos levantan la mácula de su lugar normal en el fondo del ojo. Con la degeneración macular húmeda, la pérdida de la visión central puede ocurrir muy deprisa y es más severa que la forma seca.
Uno de los primeros signos de la DMAE Húmeda es que las líneas rectas parecen onduladas. Si usted nota éste u otros cambios en su visión, comuníquese con su oculista enseguida. Usted necesita un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas.
Las personas con degeneración macular seca avanzada tienen un deterioro de las células sensibles a la luz y del tejido de apoyo en el área central de la retina. Este deterioro puede causar un punto borroso en el centro de su visión. Con el tiempo, el punto borroso puede agrandarse y oscurecerse, haciendo más opaca la visión central.
Buen artículo. Sin duda, uno de los factores que afectan la aparición de la DMAE es la alimentación y la dieta mediterránea es un buen aliado para prevenirla. Tampoco hay que olvidar las revisiones periódicas, de gran importancia para detectarla y tratarla a tiempo.