La Fundéu indica que en expresiones como la Constitución española o la Constitución argentina, lo adecuado es escribir la palabra constitución con inicial mayúscula y los especificadores (española, argentina…) con minúscula.
En los medios es habitual encontrar diversas formas de escribir esas expresiones: «El ministro ha abogado por reformar la Constitución Española», «Gran parte de las Constituciones chilenas tienen como principio básico la definición de un Estado unitario» o «El proyecto es dotar al país de una nueva Constitución».
La Ortografía de la lengua española señala que las constituciones suelen citarse de forma abreviada, utilizando el sustantivo genérico constitución escrito con mayúscula inicial: la Constitución.
Esa mayúscula, añade, no debe afectar a los especificadores que la acompañen: los padres de la Constitución, la Constitución argentina, la Constitución española…
Tampoco es apropiado extender la mayúscula a los usos plurales o genéricos, como señala también el Diccionario académico: las primeras constituciones bolivianas, las constituciones democráticas, una nueva constitución…
Por esto, en los casos anteriores lo adecuado habría sido escribir «El ministro ha abogado por reformar la Constitución española», «Gran parte de las constituciones chilenas tienen como principio básico la definición de un Estado unitario» y «El proyecto es dotar al país de una nueva constitución».
En el caso de las alternativas carta magna, ley fundamental y código fundamental, lo adecuado es, como señala la Academia, escribirlas siempre en minúsculas, pues se entiende que se trata de expresiones meramente referenciales y genéricas: «La ley fundamental boliviana», «La carta magna aprobada tras la muerte del dictador», «El código fundamental peruano»…