Ante el anuncio de la Iglesia de Inglaterra hecho público hoy de respaldar el acceso de las mujeres al obispado, procede recordar la Recomendación hecha en 2012 por Fundéu de preferir el empleo de obispa -aunque esta voz siga sin estar reconocida en el DRAE- como femenino de obispo, en lugar de mujer obispo, obispo mujer o la obispo, tal y como recoge el Diccionario del español actual de Seco, Andrés y Ramos, o el de Usos y dudas del español actual, de Martínez de Sousa
Obispas luteranas sueca, finesa, alemana y danesa
En los medios de comunicación aparecen informaciones en las que se emplean diferentes formas para referirse a las mujeres que reciben este cargo eclesiástico. La Fundéu pone dos ejemplos publicados recientemente: «La Iglesia de Inglaterra debate la ordenación de mujeres obispos», y «Más de 2.000 británicas piden la no ordenación de las obispos mujeres en la Iglesia anglicana». En estos casos, señala que lo recomendable habría sido: «La Iglesia de Inglaterra debate la ordenación de obispas», y «Más de dos mil británicas piden la no ordenación de las obispas en la Iglesia anglicana».
La Fundéu recuerda también que no es apropiado escribir este sustantivo con mayúscula inicial, ya que, al igual que los demás cargos eclesiásticos, debe escribirse en minúscula.