La expresión puño cerrado es redundante, pues puño ya significa ‘mano cerrada’, tal como señala el Diccionario académico, recuerda la Fundéu.
En las noticias aparece ocasionalmente este giro, como en «Golpeó a su víctima en la cabeza con el puño cerrado» o «No se conoce a otro Nadal que no sea el del puño cerrado».
Según la definición del Diccionario académico, puño es ‘mano cerrada’, y aunque el uso de puño cerrado se puede considerar una redundancia admisible con función de énfasis conviene recordar que no siempre es necesario precisarlo.
Así, en los ejemplos anteriores podría haberse dicho igualmente «Golpeó a su víctima en la cabeza con el puño» o «No se conoce a otro Nadal que no sea el del puño».
En ocasiones se usa puño cerrado para el gesto simbólico de ciertos movimientos políticos, como en «El etarra salió levantando el brazo con el puño cerrado»; sin embargo, este ademán se describe mejor como puño en alto, de modo que en este ejemplo habría bastado con decir «El etarra salió con el puño en alto».
Rechino los dientes al darme cuenta de que esta expresión es redundante, porque hasta antes de leer este aporte de Manuel López, la leía sin encontrarle nada raro, la debo haber copiado más de alguna vez, también quizás usado. Si es hasta de sentido común, si la mano está cerrada se forma un puño. Es posible que se haya llegado a la redundancia, en la aspiración de dar a entender que la mano esta cerrada fuertemente y, con ello, el golpe o amenaza es mayor; no haré ninguna prueba.