Una oleada de incendios forestales arrasa un territorio indígena en el borde de la Amazonia brasileña y amenaza con aniquilar a miembros no contactados de la tribu awá.
Durante días, pequeños grupos de indígenas guajajaras, sus vecinos, trataron de contener las llamas ante la ausencia de equipos gubernamentales, hasta que la semana pasada comenzó una operación del Ministerio de Medio Ambiente para controlar el fuego.
A finales de 2015, otros incendios provocados por madereros destruyeron más del 50% de la selva que cubre el territorio. El Ministerio de Medio Ambiente ha declarado que la situación es “incluso peor que el año pasado”.
Zezico Guajajara ha advertido a la ONG CIMI (Conselho Indigenista Misionáis) que las llamas se están acercando a los awás no contactados. “Estamos en una batalla real y necesitamos ayuda”, declaró. A los activistas les preocupa que esta actual oleada de incendios pueda aniquilar a la tribu.
Los pueblos indígenas aislados son los más vulnerables del planeta. Tribus como ellos están siendo exterminados por la violencia de quienes les arrebatan sus tierras y recursos, y por enfermedades como la gripe y el sarampión, frente a las que no tienen inmunidad. A menos que su tierra sea protegida, se enfrentan a una catástrofe.
Entre quienes combaten las llamas hay integrantes de los “Guardianes guajajaras”, que patrullan el área con frecuencia en un intento de acabar con la actividad maderera ilegal y proteger a sus vecinos aislados, que viven en una huida constante.
Según Olimpio Guajajara, líder del grupo: “Estamos defendiendo nuestro territorio para que los awás aislados puedan sobrevivir. Hemos conseguido reducir el número de madereros en nuestra tierra y esperamos poder forzar la marcha de todos ellos. De no ser así, los awás podrían ser aniquilados. Solo queremos que puedan vivir en paz.”
Los Guardianes Guajajaras reciben muy poco apoyo por parte del Gobierno brasileño, a pesar de las promesas. Si no disponen de los recursos que requieren para llevar acabo las expediciones, el territorio permanecerá abierto a las invasiones.
Pueblos indígenas como los guajajaras y los awás dependen de sus tierras, de las cuales han cuidado durante milenios. Las pruebas demuestran que cuidan su medio ambiente mejor que nadie. Son los mejores conservacionistas y guardianes de la naturaleza. Si se protegen debidamente, los territorios indígenas son la mejor barrera contra la deforestación.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado: “Estamos ante una crisis humanitaria urgente y horrible. Las autoridades brasileñas saben que los incendios van a proliferar en la estación seca y que podrían diezmar a pueblos indígenas aislados. Brasil necesita dejar de mirar únicamente a los Juegos Olímpicos y prestar la debida atención en detener la aniquilación de sus pueblos indígenas.”