La Fundéu indica que complicar, y no complejizar, es el verbo adecuado para aludir a ‘la acción de dificultar algo’.
Sin embargo, en los medios de comunicación se observa un uso creciente del término complejizar en frases como «Fiscalmente complejiza mucho los servicios de deuda», «Todo esto complejiza la realidad social y estos elementos deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar las políticas públicas» o «Esa es la dirección en la que tiene que ir Apple, abriendo las opciones de su tableta, sin complejizar su uso».
En ejemplos como estos, el citado verbo viene a significar ‘dificultar algo’, ‘hacerlo más complejo o complicado’; para estos sentidos, el español dispone ya de complicar, cuyo significado es justamente ese y que, además, es la forma asentada y una palabra más corta.
En general, se observa una tendencia en los hablantes a crear estos pares, en los que empiezan a convivir dos términos, uno tradicional y asentado y otro de formación más reciente, pero de significado equivalente. Suele darse la circunstancia de que el neologismo que se acuña, aunque no añade ningún valor semántico al término tradicional, es innecesariamente más largo, como si se pretendiera añadir enjundia al discurso, añadiendo sílabas a las palabras. Es el caso, por ejemplo, de abrir/aperturar, intención/intencionalidad o de complicar/complejizar.
Este procedimiento oscurece el mensaje que se pretende transmitir y crea términos innecesarios cuyo uso no está justificado; razones por las que se recomienda evitarlo y optar, en su lugar, por la variante más clara y asentada.
De este modo, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido optar por «Fiscalmente complica mucho los servicios de deuda», «Todo esto complica la realidad social y estos elementos deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar las políticas públicas» y «Esa es la dirección en la que tiene que ir Apple, abriendo las opciones de su tableta, sin complica su uso».